2025-09-28
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Una reflexión publicada en Mastodon.
Veo en el mundo de la comunicación de la ciencia un constante apego (o adicción) a las redes sociales: se nos vende que no puede haber comunicación más que en las redes, y eso nos lleva a la carrera por la relevancia en ciertas redes, a las métricas o la forma en que se mide esa relevancia y el compromiso de la gente (engagement que le dicen). Nos (les) lleva también a una enfermiza búsqueda de la red de moda: ya nadie se acuerda de cómo se nos vendía que había que hacer divulgación científica en snapchat hace menos de 5 años y aquello ya ni se conoce por mucha gente.
El boom twitch para contenidos en línea (streaming) medio murió salvo que seas gamer, neonazi o Ibai o así. A X antes twitter le quedan unos telediarios porque al fin y al cabo la gente también tiene derecho a creerse que su 8.000 seguidores eran algo. Lo cierto es que la conversación sobre la ciencia se ha ido de ahí ya y eso no debería volver. Bluesky es definitivamente volver a tropezar en la misma piedra porque acabará siendo la misma mierda, tiempo al tiempo.
Tiktok es... eso: no entiendo que nadie pueda querer estar ahí salvo para el placer culpable de ver frikadas. Poner contenido ahí es jugar con sus cartas marcadas y sus reglas secretas y alterables. Y luego pretender que puedes tener éxito cuando eso no es más que flor de un día. De Linkedin ni digo nada, porque ahora el algoritmo es tan chungo que ni siquiera el sopor que producía merece la pena. Otras redes que no menciono son iguales...
¿Por qué aprender las mañas de redes propietarias con algoritmos perversos y pretender que así hacemos una buena comunicación científica? No, todo lo contrario. Dejemos las redes, las de algoritmos cerrados y software propietario, las mercantilizadas y las del odio. Es fácil y todas ganaremos (al menos tranquilidad y tiempo libre). Y podemos hacer divulgación y comunicación de la ciencia en otros sitios. ¿Las instituciones dejaron sus webs abandonadas? Pues volver a ellas, y a los blogs. Sea.
2025-09-28 10:43 Enlace
2025-09-22
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La fecha de publicación:
lunes, 22 de septiembre de 2025
Damos por concluido el verano y nos metemos de lleno en el otoño, aunque ahora las estaciones ya no son lo que eran y anda todo un poco del revés. Algo que también pasa en todo lo que nos toca, no solamente la meteorología o el clima. De estos meses nos queda, al menos, una creciente ola de indignación pública ante la masacre en Gaza, que a pesar de la tibieza de las políticas y los países con ese poderoso e influyente estado genocida, se ha instalado entre nosotros, en las banderas y las demostraciones de apoyo al pueblo palestino. Y aunque no sea suficiente para parar la barbarie, menos las otras barbaries, los lugares de guerra y deshaucio de los pobres, donde las fronteras, donde la penuria, donde la ignominia, es de repente una flor que ha aparecido entre la basura. Y debemos aprovecharla porque tampoco está claro que nos queden muchas otras oportunidades antes de que nos lapiden en nombre del orden y del progreso y acaben con las libertades que tanto costó conquistar.
Hay quien ve en estos brotes el anuncio del fin, del pueblo que ya está casi cautivo y desarmado frente a la oligarquía, ese siglo XXI que parece que va a ser de la involución y el odio. Como hoy comienzo con mi columna semanal, quiero verlo por el contrario como una señal de que el andamio del ultracapitalismo está cediendo. Quizá nos caiga encima, por eso conviene renunciar a él y ponernos a resguardo; mantener los espacios seguros, de libertades y de solidaridad y dejar de darles alas a los promotores del odio, a los vendedores de ese supuesto bienestar que no es más que engaño y entrega de nuestras libertades. Al renunciar nos declaramos diferentes, no entramos a su cruel juego, no toleramos que perviertan el sistema a su favor, como vienen haciendo de manera tan impune en estos tiempos.
2025-09-22 22:19 Enlace
2025-09-14
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Nota: escribí un hilo en mi cuenta de Mastodon un poco por pasar el rato mientras viajaba en el tren de Pamplona a Barcelona. Aquí lo vuelco para mayor difusión gracias al histórico blog (etc etc).
(El hilo está aquí tal cual, incluso con alguna errata que estaba usando el móvil)
Reflexión desocupada, que estoy en el tren yendo a Barcelona y así paso el rato: los botones de las camisas de hombres y mujeres se colocan de forma inversa. Cuando buscas las razones de esa costumbre se proponen para las mujeres que esto viene de tiempos del renacimiento, con los botones, caros y preciados, símbolo de ostentación, y que se ponían para que te los abotonara la sirvienta, con su mano derecha. Por lo que queda al revés de la camisa del hombre que, se presume en esta explicación, se abotonaría él solito. Cosas de antaño y esos complicados ropajes...
Aunque en el caso de los hombres, la razón histórica de la posición de los botones tiene que ver con la lucha y las espadas, que se colocan a la izquierda de la cintura y que, con la abotonadura que deja el paño izquierdo por encima, no complican desenvainarla, habitualmente con la mano derecha. He visto por las redes diversas explicaciones de este tipo, aunque poniendo intervalos temporales para el origen de la costumbre muy amplios y vagos.
Ahora me pregunto varias cosas: en primer lugar me extraña que esto no esté mejor datado a partir del estudio de retratos pictóricos donde se aprecien estos detalles. Pues no han sido las noblezas y monarquías europeas amigas de retratarse cada vez que podían hacerlo. Me fastidia no poder saber cuándo y quién fue el que instauró esta ya centenaria moda. De hecho yo querría conocer la historia del tipo al que se le ocurrió hacer esto y dejarnos algo tan marcado en la expresión de género sin haber pensado en ello.
Pero tengo otras dos grandes cuestiones. Porque aparte de que esta costumbre de abotonaduras de chicas y de chicos como expresión binaria de género puede necesitar de una urgente revisión en nuestra era más fluida, hay en todo esto algo que siempre me ha fastidiado.
Como persona de lateralidad alternativa, es decir, como zurdo, todas estas cosas que presuponen la dexteridad (que no la destreza) -aunque igual mejor lo dejo en quiralidad como en química, que es un lenguaje menos dexterocentrista- del usuario me parecen poco inclusivas. He tenido dificultades toda mi vida para abrocharme las camisas simplemente porque los machos medievales usaban su mano derecha... Espero que se me entienda.
Y un último número que me guardaba en la caja al hilo de la quiralidad del abotonado: cuando se incorporó como forma de abrochar la ropa la cremallera, ahí el mundo del comercio -digo yo, el capitalismo así en genérico- impuso que unas y otros (y otres) usaran el mismo sistema, nada de cremalleras de chicas o de chicos. O sea que no sería imposible cambiar la cosa y, en vez de marcar la expresión de género, servir para facilitarnos la vida a la gente zurda. Porque sí: también me he pasado la vida luchando con las cremalleras que me obligan a usar la mano menos hábil para hacer el trabajo.
Y acabo. Género y quiralidad conforme recorro el valle del Ebro. Buenas tardes.
Antes, dejo un enlace a la Smithsonian Magazine sobre el tema:
"Men's shirts button on the right, why do womens button on the left?"
Addenda:
Tras dejar esto escrito, decidimos Joaquín Sevilla y yo hablar del tema en nuestro espacio #SERciencia en la SER Navarra el pasado lunes 15 de septiembre. Se puede escuchar aquí:
SER Ciencia con Javier Armentia y Joaquín Sevilla: las personas zurdas
2025-09-14 16:35 Enlace
2025-09-03
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Septiembre se va llenando de citas y compromisos en los que podré participar. Uno se hace mayor, pero todavía tengo ganas de contar historias de ciencia y sobre todo de escuchar a quien tan bien las cuenta. Y no había comentado una de las más importantes, con más solera pero sobre todo siempre pionera en traer asuntos a la discusión pública que nos marcarán el futuro.
Entre el 15 y 16 de septiembre, en el @cosmocaixa@bird.makeup de Barcelona, se celebra por decimoquinta vez el Campus Gutenberg #CGutenberg25 es la etiqueta. Unas jornadas de comunicación y divulgación científicas que monta la Pompeu Fabra que lleva decenios investigando el ámbito y formando comunicadoras de la ciencia.Es una pena que el Centro de Estudios de Ciencia, Comunicación y Salud, #CCSUPF no se haya venido por aquí aún.
El tema central de este año es el cerebro. Hablan de hacer sinapsis para la comunicación científica y me han invitado a hacer un taller que he titulado "Un homenaje (otro) a Cajal". Uso como excusa la frase del sabio que pronunció ante la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales el 5 de diciembre de 1897: “Mientras el cerebro sea un misterio, el universo continuará siendo un misterio”. Lo que haremos será jugar con esa conexión. ¿Es más complicado el cerebro o el universo? Igual hasta podemos hacer una porra...
Todavía se puede una apuntar, por cierto, al Campus Gutenberg, aunque falta poco más de una semana para que suceda. Más información
aquí en el blog del CCSUPF.
Nota: la entrada originalmente en Neopaquita, la instancia más molona de Mastodon y del Fediverso.
Este es su enlace.
2025-09-03 06:30 Enlace
2025-09-02
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Un experimento. Fase cero. A partir de algo que dialogaba por Mastodon:
Enlace
La Renuncia Voluntaria como Estrategia de Relevancia Ética
La sociedad y la vida profesional están cada vez más ligadas a entornos digitales dominados por algoritmos de relevancia que fomentan la polarización, el conflicto y la exposición constante. Esto ha generado una adicción a la validación, creando un ciclo de dependencia en el que la relevancia y el éxito se miden por métricas superficiales (clics, likes, shares), a menudo a expensas de la ética, la salud mental y la calidad del trabajo.
Frente a esta toxicidad, surge una oportunidad para desarrollar un modelo de relevancia basado en la calidad, la autenticidad y la ética. La renuncia voluntaria a ciertos comportamientos y plataformas no es un acto de retirada, sino una estrategia para recuperar el control sobre la propia narrativa y construir una influencia genuina y sostenible, alejada de la lógica del ultracapitalismo (es ultra y es capitalista a lo bestia) de la atención.
Plan de Acción: La Triple R de la Renuncia
Se articula en torno a tres ejes fundamentales: Revisión, Reorientación y Resistencia.
Revisión: Auditoría Ética y Desconexión Selectiva
Paso 1: Identificar y auditar las plataformas y hábitos digitales que fomentan la toxicidad (ej. redes sociales que promueven el odio, medios que polarizan).
Paso 2: Implementar una desconexión selectiva de estos entornos, de manera gradual pero firme. Esto no significa desaparecer de internet, sino elegir conscientemente dónde y cómo se participa.
Paso 3: Establecer límites claros en el tiempo de pantalla y en el tipo de contenido que se consume.
Reorientación: La Relevancia Offline y en Espacios de Calidad
Paso 1: Construir relevancia en el mundo real. Enfocarse en la calidad del trabajo, las relaciones interpersonales y la contribución tangible a la comunidad.
Paso 2: Elegir plataformas éticas. Priorizar la participación en foros, blogs personales o redes más nicho y moderadas que valoren el debate constructivo y la profundidad sobre la viralidad.
Paso 3: Desarrollar una voz propia. Crear contenido que refleje valores genuinos y no esté diseñado para "gustar" al algoritmo.
Resistencia: La Lucha Activa a Través del Ejemplo
Paso 1: Ser un ejemplo de la renuncia. Convertir la postura en una fuente de inspiración para otros, mostrando que es posible tener éxito y ser relevante fuera del sistema de validación algorítmica.
Paso 2: Promover la alfabetización digital ética. Educar a otros sobre los riesgos de la adicción a la relevancia y las lógicas algorítmicas, fomentando la conciencia crítica.
Paso 3: Apoyar a creadores y medios de comunicación que operan con ética. Desviar el consumo y la atención hacia proyectos que prioricen la honestidad y la calidad sobre la viralidad a cualquier precio.
La renuncia voluntaria es una estrategia de empoderamiento. Al liberarse de la dependencia de la validación algorítmica, se puede construir una relevancia profesional más sólida, personal y ética, convirtiendo una aparente retirada en un avance hacia un modelo de vida y de trabajo más consciente y justo.
2025-09-02 10:00 Enlace
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