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2002-05-21
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Hoy andaba un poco triste, con eso de la desaparición de Gould. Así que cambio un poco de tercio, al hilo de un enlace que ha puesto un contribuyente a la lista escépticos, donde uno puede aprender casi de todo.
El enlace es éste:
Sweet Release for Men. Productos para conseguir semen con diferentes sabores... interesante. Pero... ¿se puede hacer algo así?
Entonces he mandado la siguiente contestación a la lista de correo, que transcribo tal cual, haciendo de paso extensiva la pregunta a los lectores de esta bitácora, por si ellos pueden ayudarme. La eterna curiosidad, vaya... Ahí va.
Curioso... el otro día, viendo un capítulo de la serie "Sexo en Nueva York" en el que Samantha tiene ciertos problemas con el sabor del semen de un tío al que se beneficia en esos días, surgió la pregunta entre unos cuantos amigos. ¿Tiene que ver lo que uno come con el sabor del semen? Realmente la producción de semen poco tiene que ver con los canales habituales del sistema digestivo, dejando aparte compartir el último tramo del trayecto con la orina. A los fisiólogos de la lista, me permito hacerles esta pregunta: ¿qué hay de cierto en ello? ¿Cambia la producción espermática con la alimentación -lo que justificaría un cambio potencial en el sabor? ¿Idem para la secreción prostática? ¿Idem para la posibilidad de "mezcla" entre lo que quede por los canales compartidos?
No sé si alguien tendrá una respuesta más allá de vender unos productos saborizantes (en la reunión, un amigo propuso que untándose la chorra en diferentes alimentos se conseguiría un efecto acaso más interesante desde el punto de vista del juego sexual... hay muchas posibilidades, vaya!). Pero había pensado en incluir esto como pregunta en el espacio que tengo en radio nacional. (Luego lo volví a pensar y concluí que igual mejor no... que a esas horas no es un tema políticamente adecuado).
De paso, leí por
ahí que, en lo que a composición nutricional se refiere, el semen se asemeja bastante a la clara de huevo, y que en una típica eyaculación masculina se excreta unos 5 cc. conteniendo como unas 2 calorías y algo así como una décima de gramo de proteína. Y con un 90% de agua. Cierto es que, por ejemplo, la proporción de fructosa cambia en un factor 4 en el mismo hombre de una vez a otra, con lo que, volviendo a lo del sabor, no ya a lo nutritivo del asunto, la cosa debe cambiar también bastante.
Todo ello, ya que estoy en plan chusco, me lleva a recordar la anécdota que, no sé si por aquí, alguien comentó hace un tiempo: en una clase de medicina el profesor habla del alto contenido en azúcares del semen. Y una joven levanta la mano y pregunta: "Profesor, entonces ¿por qué no sabe dulce?" En ese mismo momento se desata la carcajada y la joven se da cuenta de lo que había preguntado, pero sobre todo de lo que implicaba su pregunta. Así que, roja como un tomate, se levanta y corre hacia la puerta. Según sale, el profesor acierta a contestarle: "bueno, ya que lo pregunta, le recuerdo que las papilas gustativas sensibles a lo dulce están en la punta de la lengua, no en la garganta...".
Saludos
javier armentia
2002-05-21 17:03 Enlace
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