Jajaja, qué bueno :)

Me parece que es frivolizar demasiado. Un saludo.

¿Es posible frivolizar demasiado? Yo no lo he conseguido, aunque según tú Salva, esta vez lo hice. A ver si encuentro la receta...

A mí el pseudoanunci me parecía una alusión a que después de pasar por las manos de la Autoridad Invasora Ilegal, el Sadam va a cantar, por lo menos, como Pavarotti. :-)

Ya ya Pez, si yo la idea la veo original, pero creo que tanto Pavarotti (recién casado por cierto) como Sadam se merecen algo de respeto ;)

Un saludo.

Sinceramente, no creo que se le pierda el respeto a Pavarotti por algo así. Entre otras cosas, porque el emplearlo a él como elemento comparativo, no se hace -al menos a mí me lo parece- por quien es como persona y por cuales son sus valores morales, sino porque representa a la perfección la idea de "cantar", y porque, curiosamente, se parecen físicamente. Se supone que un adulto, al contemplar este chiste, va a saber separar una cosa de la otra. Reitero, se supone.

Sadam no se merece ningún respeto, salvo el que se le ha de tener a todo preso -por ejemplo, el que emitieran la imagen por televisión de cuando le estaban haciendo una revisión médica, sí que es una falta de respeto; este chiste no- que ya es mucho para ser quien es.