Inicio >
Historias > Hablar De/Sobre Ciencia
2004-02-10
)
Me he resistido un poco (cosas mías, no se preocupen) antes de hacer una entrada sobre el programa de TVE1
"Atlantia", un formato documental+debate que dirige y presenta Manuel Toharia. Las razones de mi no-tan-común moderación/freno son varias, principalmente la amistad que me une con Manolo, pero también el sentimiento un poco desigual que me dejó la primera entrega. Y consecuentemente, la necesidad de ordenar un poco las ideas antes de lanzarme a escribir.
Respecto de lo primero, uno siente prevención al hablar de la labor de los amigos: cuando se hace bien y se dice parecería halago innecesario; cuando se hace bien y no se dice, aparecería como un cierto desdén envidioso; si se hace mal y no se dice, uno simplemente se da cuenta de que es capaz de mentir por los amigos, pero mentir al fin y al cabo; si se hace mal y se dice, uno se siente traidor. Vamos, que uno nunca se siente bien y a gusto.
En este caso, me pasa un poco de todo a la vez, porque como decía tengo un cierto sentimiento desigual. El formato puede ser interesante. El trabajo de Manuel me parece loable (no sólo loable, sino excelente). Además él sabe como pocos transmitir esa cercanía de lo científico a la calle, tratar a la gente como iguales aunque le acaben de soltar una estupidez, reconducir temas que salen pero "no tocan", o hacer publicidad de algo sin que cante demasiado. Me consta que él no habría hecho exactamente lo que se está haciendo, y desde luego no a esas horas de emisión. Me consta también que ese acercamiento de generar en la tele el debate que se podría suscitar ante un documental científico en casa (si es que la gente "de la calle" se pusiera a comentar estas cosas) es interesante. Y muestra cómo el mundo de la ciencia está tan lejos de las cosas del mundo real...
He leido los comentarios de
reveré sobre el tema (y los
comentarios a sus comentarios también), la opinión de
Pablo, y otras que ahora no tengo a mano para enlazar. En general la gente ha comentado cosas interesantes. Mucho. Me confirma un poco esos sentimientos un tanto encontrados que yo tuve.
Desde luego, de la calidad de los documentales habría mucho que hablar. Personalmente, me dio la sensación de que para generar el debate "lego" deberían haber sido más específicos, más provocadores, de lo que eran. Hacer ciencia en la tele no es fácil, ni barato, y la necesidad de llenar con recursos de imágenes de archivo algunos largos parlamentos ponía en evidencia que aquí no se ha contado con ese dinero ni con el tiempo y el equipo necesarios para conseguir un producto más redondo. Es un aspecto importante: sólo con unos buenos e inspiradores documentales la parte de la tertulia queda bien encuadrada. El primer día me dio la sensación de que los dos elementos no se mezclaban del todo.
En lo que respecta al debate/tertulia, uno se pregunta qué aportan realmente los invitados, habida cuenta de que no saben nada y sólo reproducen esquemas o comentarios estereotipados sobre el mundo de la ciencia. Bueno, así ya de primeras eso sirve para entender la enorme distancia entre la calle y la ciencia. Y es bueno que eso se vea, se haga palpable.
En el mundo audiovisual han proliferado especialmente en los últimos años las "tertulias" de gente más o menos conocida que hablan sobre unos u otros temas. Hay tertulias más especializadas, como también hay tertulianos más "profesionales", normalmente periodistas, como esas principalmente políticas que pueblan las radios a eso de las 9 de la mañana o a eso de las 11 de la noche. Cuando en ellas el tema que entraba era científico, me daba cuenta, era más palpable que nunca que los tertulianos pisaban terrenos pantanosos, metían fácilmente la pata, quedaban en evidencia. Cuando las tertulias van por los terrenos de la política, la economía, la sociedad, incluso las vísceras y el famoseo, todo el mundo puede, más o menos, decir algo interesante, todas las opiniones se pueden sustentar con cierta habilidad.
En las tertulietas normales, los tertulianos quedan en evidencia por la ideología que les mueve, por su seguidismo del poder o de tal partido, por su afan de notoriedad...
Pero cuando la tertulia toca los temas de ciencia, los tertulianos quedan en evidencia por su ignorancia. No digo que no lo puedan hacer en otros asuntos (la economía es uno de ellos, qué cantidad de tonterías se afirman alegremente...). Pero en el caso de la ciencia, es más evidente aún.
Y en "Atlantia" eso queda puesto muy en negro sobre blanco. No es fácil hablar sobre/de ciencia, porque hay un sustrato de conocimiento base que o tienes y puedes opinar o no tienes y sencillamente das manotazos al aire. Ante la ausencia de los conocimientos, lo que se dice refleja más que nunca los prejuicios o clichés habituales. Que son, como la ciencia tiene poco predicamento, muy pobres.
El
hablar por hablar de ciencia, canta mucho. Los mismos invitados se daban cuenta, o eso me pareció, y caían en la tentación de comenzar a hacer preguntas (todo un aspecto muy interesante: estaban ahora lo bastante motivados como para hacerse preguntas, eso es un verdadero éxito del programa, porque muestra que cuando se motiva bien, la gente tiene ganas de saber cosas de la ciencia, se hace preguntas, se plantea incógnitas). Digo la tentación porque no es eso lo que el moderador quería, y rápidamente cortaba la historia con un "¿y tú qué crees?" cuando comenzaban a preguntarle. Es cierto, eso podría haber degenerado fácilmente en una especie de entrevista a Toharia. Y eso no es el programa...
Mi experiencia en tertulias radiofónicas es similar: fácilmente cuando el tema que se introduce tiene que ver con la ciencia te encuentras con que los contertulios se convierten en entrevistadores del científico o divulgador (moi, en lo que a mí respecta), y uno acaba largando conferencias breves sobre los diversos temas. En ese sentido, la tertulia ha muerto.
Quizá para conseguir elevar un poco el tono, permitir que haya preguntas pero no del todo, en el formato de Atlantia se podría haber incorporado algún otro divulgador que, junto con Toharia, fuera introduciendo aspectos del debate, contestar alguna de las preguntas... O, igual, invitar a un científico que investigue sobre el tema del día, para poderle tener como referencia adecuada. ¿Cambiaría mucho el asunto? Si se hace bien (y ahí Manuel Toharia es un buen garante de calidad) podría funcionar.
Una alternativa (sé que Manolo ha intentado promover algo así desde hace muchos años) sería una tertulia con divulgadores, comunicadores, periodistas CON conocimiento de los temas, incluso con científicos adecuadamente duchos para la comunicación. Con el compromiso de mantener un nivel adecuado para la gente, pero con la capacidad -que no tienen los invitados del formato de "Atlantia"- de realizar una tertulia más enjundiosa. El problema que tiene algo así, que es por lo que no se ha hecho, no es que no haya gente para poder hacerla, sino que no son mínimamente conocidos como para que una televisión lo vea interesante. Algunos conocidos hay, pero muy pocos... Igual es tiempo de intentar promover algo así. En radio ha habido, y hay, algún intento de esto. Por ejemplo, en RNE1, en el programa de Nieves Herrero "lo que es la vida", hay una tertulia (media hora a las 18:30 los miércoles) de científicos/sabios, donde suelen estar Juan Pérez Mercader, Juan Luis Arsuaga, Javier Sádaba y, en alguna ocasión, yo (con perdón). Como experiencia puede ser interesante, pero queda un poco limitada. Sería, en cualquier caso, una cosa por explorar.
Quedaría, finalmente, un formato con aires de
operación triunfo pero en "Atlantia". Los tertulianos serían siempre los mismos: gente conocida que, semana a semana, conforme van apareciendo nuevos temas, irían culturizándose científicamente. Cada semana iríamos notando cómo los comentarios que hacen son más interesantes, tienen más razón de ser, relacionan temas anteriores... Poco a poco veríamos a estos personajes conocidos (igual al prejuicioso Summers, no, pero eso sería interesante también...) irse haciendo con el tema. Y, quien sabe, lo mismo los espectadores -solventando el problema de la hora de emisión- iban siguiendo el mismo camino.
Ideas, en cualquier caso, que habría que madurar más. Para otra ocasión. Por el momento tenemos "Atlantia" y le tenemos a Toharia en la tele. Después de la supercagada de la tele pública con el bodrio pseudocientífico de Benítez, esto es un soplo de aire fresco. Qué pena, eso sí, que TVE no apostara también por un documental a lo bestia sobre el mundo de la ciencia para darles en las narices a los fans del fabulador navarro...
2004-02-10 01:00 Enlace
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://javarm.blogalia.com//trackbacks/15587
Comentarios
portada | subir