Hablar de la Ciencia es referirse a la "fábrica" de donde han salido los inventos y avances que nos han permitido llegar a las sociedades "desarrolladas" y al progreso de la Humanidad, y aunque algunos de sus inventos hayan producido resultados perjudiciales, no está en el progreso científico su causa, sino en su utilización errónea o malintencionada;(pensar en nuestra forma y calidad de vida comparada con la Edad Media o en el inicio del siglo pasado,por ejemplo)
Además es el "conocimiento por excelencia", no sujeto a ningún interés particular, ni dogma.
Es normal que a la gente de a pié no le guste mucho o no tengan mucho interés por ella ya que además de que su comprensión en algunos aspectos es bastante complicada, también muchos científicos se han preocupado poco por hacerla entendible, incluso manteniendo aposta una actitud elitista que no favorece su valoración por gran parte de la sociedad.
A quién le guste o esté interesado le recomiento "encarecidamente" que lea el libro de Punset "Cara a cara con la mente, la vida y el Univeso" editorial Destino, donde de una forma amena se entrevistan a los científicos más destacados de diversas disciplinas que nos hablan de la orientación de sus investigaciones más avanzadas.
Gracias a la Ciencia, en los próximos años nuestro mundo y nuestra especie evolucionarán y cambiarán de una forma radical con respecto a como vivimos hoy, y espero que esto sirva para mejorar la calidad de vida de todos y garantizar nuestro futuro como especie. Saludos.

El problema es que el conocimiento no basta. Los conocimientos funcionan asociados a valores y la competencia de valores contradictorios e incompatibles -la anomía que decía el maestro Durkheim- provoca gran ambigüedad hacia la ciencia. Lo que parece estar sucediendo es que la producción -o fábrica- de ciencia, de algunas ramas de la ciencia, en las sociedades avanzadas se ha convertido en una rentabílisima industria que funciona en condiciones de capitalismo feroz. Lo de "mejorar la calidad de vida de todos" que dice Juanito, más bien debería enunciarse como la calidad de vida de todos "los nuestros" y sólo "los nuestros". Nuestra riqueza se fundamenta y depende de la pobreza de "ellos", que son cada vez más y cada vez más pobres. Es un peligroso juego de suma cero. Me temo, querido Pez, que más que un Alberto Magno tendremos alguna versión postmoderna de Tomás de Aquino.

Somos los españoles, gente de fácil conformar (unos huevones). En nuestra percepción de eso que se llama "bienestar" no puntúa el conocimiento. Es para una gran mayoría algo ajeno. La ciencia la dejamos en manos de unos "señores" que la crean y la transforman y cuyos productos suponemos que nos sirven y nos protegen. Sigue impresionándonos el hechicero de la tribu. Sabemos (o intuimos) que lo necesitamos, pero apenas le damos de comer.
Nuestra sociedad sabe que no sabe, parece no importarle y encima no tiene ni repajolera idea del triste estado de nuestra ciencia y de nuestros ciéntificos.
¡vaya panorama!

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Can words describe the fragrance of the very breath of spring?' By Neltje Blanchan