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la boca
artículos, escritos y demás piezas perfectamente obviables perpetradas por Javier Armentia (@javierarmentia por algunas redes)

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2004-11-30
)

Tres Piezas
2004-11-30


Nota: unas cosas y otras han ido posponiendo el volcado habitual de artículos que hago por aquí. Por eso, en estas dos semanas las columnas de título "Milenio" del Diario de Noticias se habían quedado sin ir apareciendo. Entre medias, la revista Ze Berri? me pidió una pieza sobre mi sentimiento hacia el euskera. Aprovecho un momentito para colocar estas tres piezas.




Zorreando
(Diario de Noticias, domingo 21 de noviembre de 2004)

En el Reino Unido han conseguido prohibir la caza del zorro, tradición antiquísima que durante mucho tiempo se creyó el colmo de la sofisticación. Por aquí, por supuesto, pensamos que lo de los zorros está bien, pero ni se nos ocurrirá nunca trasladar la lección al asunto de los toros (¡por favor!) o en general a la cosa cinegética (¡cielos!). Alguien diría que ya puestos deberíamos dejar de matar animales incluso para comérnoslos, porque ya puestos ¿dónde está el límite? Y no sin cierta razón. Tengo para mí que un día las cosas irán en ese sentido, aunque desde luego no por absolutos morales un tanto esotéricos como nos quieren vender a menudo, sino por mera comodidad en nuestra compasión humana. Por lo menos, podríamos pensar en limitar las muertes, evitar los sufrimientos y las escenas escabrosas de los mataderos y, antes que todo eso, eliminar tradiciones en las que la muerte no es más que parte del juego. Por más que nos comamos la caza o el estofado de toro toreado.

Poco a poco los humanos vamos evolucionando y nos hacemos más sensibles hacia lo que nos rodea. Pero es un largo camino y todavía queda pendiente hacernos sensibles ante nuestros propios congéneres. Mientras permitamos que millones de personas mueran de hambre sin más culpa que haber nacido en el sitio equivocado, o mientras toleremos que en los campos de fútbol se increpe a los negros como si fueran monos, todavía nos queda mucho por recorrer. Tanto que poner excesivo celo en lo de los zorros, los toros o las becadas es un poco cosmético. Por más que sea conveniente írselo mirando.



Lengua
(ZeBerri, noviembre de 2004)

No puedo decir nada nuevo ni nada que no se haya dicho una y mil veces. Por más que una y otra vez haya que volver a decirlo. Son cosas de la tozudez humana, y lo difícil que se nos hace, a nosotros que nos decimos animales racionales, pensar y actuar con racionalidad en las cosas que nos tocan de cerca los sentimientos más viscerales. Sea pues.

La lengua es vehículo de comunicación, no puede ser otra cosa. Hay hablantes y hay formas en que estos se comunican. Medios y mensajes. Limitar el derecho a elegir cómo hablar, cómo comunicarnos, es limitar el derecho a la libertad más íntima de cada uno. Pero además la lengua es lengua común, patrimonio de los hablantes, parte de su historia e incluso de su cosmovisión: acostumbrados a interrogarse sobre ellos mismos y sobre el mundo en el que viven, cada lengua no sólo es el medio, sino que se ha configurado en reflejo y a la vez filtro de ese vivir diario. En culturas donde la propiedad es común, la lengua tiene menos posesivos. Allí donde la naturaleza es rica y generosa, el habla llega a perder la necesidad de enumerar.

Aquí, olvidando lo que somos y a lo que tenemos derecho, algunos han convertido ese medio, esa parte de nuestra historia, en arma arrojadiza, en mecanismo de opresión, en mordaza incluso. Una vergüenza. Pero sobre todo un robo a las generaciones que vienen detrás. ¿Cómo podrán comprender este mundo en el que vivimos sin participar de esa forma de mirarlo y hablarlo?



Niebla
(Diario de Noticias, domingo 28 de noviembre de 2004)

Estos días la persistencia de un anticiclón ha mantenido el frío en el suelo y la niebla en estas llanadas de media península. Esas mañanas en las que miras por la ventana y tienes que restregarte los ojos porque crees que te has quedado ciego: la nada, o sea, un gris plano que todo lo cubre. No corre el aire, y casi como que se huele la ciudad, porque lo cierto es que hay una bolsa de aire que no se mueve (si viviéramos en sitios con más industria contaminante andaríamos con el smog, pero de eso nos libramos por aquí). Hasta se oye diferente: entre que no vemos lo que está lejos y que el sonido se desplaza más libremente en esa atmósfera saturada de vapor de agua, lo cierto es que nos llegan voces un poco como de ultratumba.

Y entonces uno se da cuenta de que esta niebla tan real que nos embarga el día a día es perfecta metáfora de la situación que vivimos. Quiero decir, metáfora de la cosa pública, de la política, de cómo lo que pasa realmente está más allá de un muro blanco que no podemos traspasar, a lo más nos llegan algunas voces inconexas y que no podemos identificar. Aprovechándose de esa niebla, oscuras criaturas hacen y deshacen y nosotros, por más que nos restregamos los ojos, sólo acertamos a asustarnos con los titulares de los periódicos.

Así, unos pocos diputados (el resto se aprovechó de la niebla para no aparecer) eran los que estaban en el Congreso cuando se leía una declaración en contra de la violencia contra las mujeres. Luego fueron llegando, conforme el Sol salía de la nada, pero no llegaron a la cantidad suficiente para aprobar una votación que daban por hecha. ¿Se les llevará el sueldo la niebla? Mientras tanto, otras mujeres seguían siendo asesinadas con la impunidad, algún juez seguía aplicando códigos de épocas aún más neblinosas para conmemorar la desigualdad, y todo, claro, permanece igual. Como además de todo, tenemos frío (o todo esto nos deja fríos), la sensación es aún más agobiante. A ver cuándo sale un poco de aire y limpia todo esto.

2004-11-30 01:00 Enlace

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Comentarios

1
De: Akin Fecha: 2004-12-01 00:10

Ummm, yo añado siempre la comparación entre variabilidad cultural y variabilidad genética como necesidades para la supervivencia de una especie aunque sé que el argumento no tiene demasiado sentido a nivel lógico (sí, una especie puede sobrevivir con una única cultura aunque no con un único grupo de genes)

Pero también añado siempre tu reflexión ¿Como se pude comprender un país o su historia sin comprender el significado de las palabras que inventaron sus hablantes? Quizás sólo olvidándolo todo, no para reinventarlo, si no para adquirir lo que otros (tv, hollywood) nos ofrece.



2
De: Anónimo Fecha: 2004-12-04 15:25

tonto
gilipollas
anormal
cara culo
enano
cipote
rision



3
De: Anónimo Fecha: 2007-10-22 23:57

putosssssssssssssssssssssssss



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