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Inicio > Historias > Entre La Ciencia Y La Ficción
2005-03-23
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Entre La Ciencia Y La Ficción
2005-03-23

Nota: mañana se cumplen 100 años de la muerte de Julio Verne en Amiens.



Publicado en EL CORREO
Suplemento Territorios
Miércoles, 23 de marzo de 2005

Uno de los géneros literarios más populares, la ciencia-ficción, es objeto de análisis incluso por parte de científicos. ¿Visionarios o científicos?


"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrias en la lluvia". Son las últimas palabras del replicante Roy Batti antes de morir, en la película Blade Runner (1982) de Ridley Scot, basada en un cuento de Philip K. Dick (1928-1982). Este texto es uno de los más repetidos por Internet, por generaciones enteras de amantes de la ciencia-ficción que siguen considerando esta película de un cine negro ambientada en un multirracial San Francisco del año 2019 como uno de los mejores ejemplos del género. Dick es uno de los grandes del género literario, y uno de los que más adaptaciones ha tenido en el cine. Aunque la ciencia-ficción (por sencillez, abreviaremos como CF) tiene entidad propia dentro de la literatura, y mayor antigüedad que el cine, su relación con éste ha sido intensa, de igual manera que lo ha sido, y sigue siendo, con otros medios audiovisuales, desde el cómic a Internet. No es extraño: las historias de anticipación (término limitador, como cualquiera con que se quiera designar a la CF) han tenido siempre una componente cercana a la innovación en los medios de comunicación, a la juventud, a pesar de haber tenido épocas de altísima rentabilidad editorial. Con notables excepciones, la CF sigue siendo considerada como objeto principalmente de consumo, y poco reivindicada por los cánones literarios.

Dejando aparte la crítica literaria, sin embargo, nos encontramos con una interacción entre la CF y la ciencia muy intensa. Por un lado se trata de una relación casi obligada: una importante parte de lo que se encasilla bajo estas siglas tiene que ver con ficciones que recrean futuros más o menos lejanos, utopías o extrapolaciones a menudo basadas en los avances científicos. No siempre; hay CF que se centra en nuestra época, y un gran abanico en el que la ciencia no es tan relevante en las tramas noveladas.Por supuesto, el continuo entre CF y novela fantástica hace casi imposible a veces generalizar. Es cierto que muchos autores han reivindicado una CF dura, en la que el contenido científico o futurista es más preponderante, incluso con autores que se toman como obligación el crear mundos no sólo posibles, sino plausibles. Encontramos así que hay una extrapolación en la que se cuida mucho que los conocimientos científicos tengan sentido, y coherencia interna. Otras veces la especulación es simplemente anticientífica o pseudocientífica: una excusa para no sujetarse a las reglas del mundo en que vivimos. (Algo que pasa más a menudo, por cierto, en el cine, donde la tentación de lo sorprendente y lo visual impide la profundización).

Suele por ello confundirse a veces a los científicos con los escritores de CF. Es cierto que algunos científicos han sido autores de CF, como Fred Hoyle; y que muchos divulgadores de la ciencia también han escrito ficción (Isaac Asimov, Arthur C. Clarke, incluso Carl Sagan). Pero no siempre se da así. El escritor Brian Aldiss comentaba que la CF no está escrita por científicos, de la misma manera que los relatos de fantasmas tampoco están escritos por fantasmas. Aldiss, historiador de la CF aparte de escritor, coloca las raíces del género en la explosión romántica inglesa de mediados del XIX, con el Frankenstein de Mary Shelley como novela precursora. Otros autores prefieren considerar como pioneras las novelas de Julio Verne (de quien mañana se celebra el primer centenario de su muerte) y, sobre todo, las novelas de Herbert George Wells, marcando el comienzo del siglo XX.

Evidentemente, novelas de ficción fantástica relacionada con avances y descubrimientos existieron muchos siglos antes, y sería prolijo acudir a textos como la Biblia, o el poema de Gilgamesh, y de ahí para adelante. Uno de los primeros viajes a la Luna lo describe el escritor satírico griego Luciano de Samosata en el año 160 dC, antes de otros viajes como los soñados por Kepler, los de Cyrano y, desde luego, mucho antes de llegar a los de Verne. El término CF, en cualquier caso, nace en la tradición anglosajona a comienzos del siglo XX.

Muchos autores han explorado la interacción entre ciencia y CF, y en nuestro país Miquel Barceló (escritor y editor de CF, divulgador científico y autor de varios libros sobre este tema), o Jordi José y Manel Moreno (profesores de un curso de la Universidad Politécnica de Cataluña titulado, precisamente Física y Ciencia Ficción) han popularizado una visión que podríamos resumir con las palabras de Barceló: la ciencia es mi territorio, pero la CF es el paisaje de mis sueños. Consideran que la CF es una herramienta muy adecuada para transmitir los conocimientos científicos. A ello contribuye el que incorporar en una ficción un concepto científico permite una mayor libertad que la de que dispone el propio científico, ceñido a la objetividad de su lenguaje, o el divulgador, que siempre intenta no extrapolar más allá de lo necesario.

Por otro lado, el que este género siga teniendo una gran aceptación entre los lectores jóvenes, permite -como sucede desde hace más de cuatro decenios en EEUU y en los últimos años también en España- incorporar al currículo escolar textos de CF, en los queanalizar también desde la perspectiva de la ciencia qué es lo que nos cuentan. Las experiencias muestran que, envuelta en CF, la ciencia se digiere de una manera más sencilla. El rigor, por supuesto, queda para las explicaciones en clase.


Viajes por el espacio y por el tiempo
Uno de los reclamos de toda ópera espacial, subgénero dedicado a los viajes espaciales, imperios galácticos y futuros muy lejanos, es, de por sí, un imposible físico: viajar a través de las estrellas tiene la limitación de la velocidad de la luz. En el Año Einstein, resulta adecuado hacer mención expresa de que, por el momento, el viaje hiperlumínico es algo que, como los agujeros de gusano por los que atravesar el espacio-tiempo o los mismos viajes en el tiempo, no tiene cabida dentro de la ciencia más que como una especulación curiosa. Aunque dé mucho juego. Y se ha de reconocer el trabajo de algunos autores, como Orson Scott Card en su serie de libros de Ender, que incluso respetando el principio de la máxima velocidad permitida en el Universo, puedencrear una civilización que se extiende más allá del Sistema Solar.

Utopías que, algunas o acaso en parte, podrán ser realidad en el futuro. Otras (y en muchos casos añadiríamos afortunadamente) que nunca lo serán. Es ese dominio de los sueños con base científica. Con una mayor preponderancia de la física, porque el despliegue de las tecnologías desde el segundo tercio del siglo XX configuró así un género que vivió su edad de Oro (al menos la primera) con la llegada de la Era Espacial. El despliegue de la informática trajo consigo un auge distinto, en torno al denominado ciberpunk. Ahora, las nuevas ciencias biomédicas puede que nos traigan una ciencia ficción más centrada en las posibilidades de las biotecnologías, por supuesto más allá de los clones que fueron, en las novelas de CF, realidad casi un siglo antes que Dolly.

Algunas lecturas:
Miquel Barceló: "Ciencia ficción: guía de lectura", Ediciones B (1990); "Paradojas: Ciencia en la Ciencia Ficción", Ed.Equipo Sirius (2000)
Jordi José y Manel Moreno: "Fisica i ciència-ficció, Ediciones UPC" (1996)

2005-03-23 01:00 Enlace

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Comentarios

1
De: Jordi Fecha: 2005-05-17 00:11

Me sorprende ver que soy el primero en añadir un comentario. ¿O es que no lo veo bien? ¿Acaso no hay nada que comentar?


A mí me apasiona la CF y al llegar al final del post esperaba encontrar algunos comentarios.

La obra Blade Runner, el cual no he leido (o no me acuerdo) ciertmente es una obra "interesante". Incluso he hecho una búsqueda en Google para la "Puerta de Tannhäuser". Lamentablemente solo me han salido 1700 resultados, muchos son una cópia del texto aquí citado. Así, pues, no puedo comprobar, si realmente esta frase tuvo tanto significado durante décadas, como se pone.

Precisamente estoy leyendo Verne, he leido casi toda la CF de Asimov, me gusta Sagan, Wells y Clarke. Pero cuando se ha hecho mención a Cirano de Berbegnac, Luciano de Samosata, Hole ... en el caso del primero, algo sabía... pero de los dos últimos no se casi nada. Naturalmente voy a recuperarme en esta asignatura lo antes posible. ¿Tu has leido estos ilustres autores de CF? Voy a suponer que sí, para continuar.

A mí me vino a la mente Verne y su viaje a la Luna, antes de leerlo en tu post. Pensé en Carl Sagan (espero no equivocarme con el autor, o fue él o Clarke) y su Contact, hecho cine con Judie Foster, que he leido y vosto con pasión. Los marcianitos de HG Well que hoy en día es una história más bien de risa y aún así sigue despertando supersticiones. Las obras de Asimow, en concreto su Fundación que tiene más de 7 tomos. También pensé en esa ciéncia inverosímil de Matrix, que apesar de lo ridículo que puede ser en algunos aspectos, me fascina en muchos otros.

El artículo dice que algunas cosas son inpensables hoy, por ejemplo por el límite de la velocidad de l luz. Bien, aquí voy a jugar un poco al científico: En teoría se han descubierto partículas subatómicas que se mueven más rápidamente que la luz, pero no se puede demostrar prácticamente su existencia, por el principio de que "toda observación influye en el resultado". Claro, yo tampoco me lo acabo de creer del todo. Más bien se trata de "vamos a inventar lgo y diremos que su demostración influiría en su existencia". O dicho en palabras de científicos: hagmos un experimento y ajustemos la forma de hacerlo a los resultados que queremos obtener.

En otro punto se ha dicho que, tal vez, en un futuro serán posibles algunas cosas ue hoy son ficción. Así es. Por ejemplo ayer era ficción tener frio cuando te quema el sol, hoy es ciéncia hacer funcionar un aire acondicionado con energía solar térmica.

Y se dijo que algunas cosas nunca se harán realidad (por suerte). Pues yo aquí discrepo. Considero que el ser humano tiene un potencial tan increible, que es capaz de hcer realidad sus deseos. Aunque los sueños de Asimow sobre minireactores nucleares del tamaño de una moneda son un poco ridículas hoy, pero si se hubiera aceptado esa energía, entonces daría que pensar. En el primer procesador de inter había 2 transistores. En el último hay más de 40 millones. Solo les h hecho falta un hombre como Moore (con su Ley de Moore) para marcar el ritmo. Desde que se ha jubilado el buen hombre, parece que esta regla informática no se cumple del todo.... no se cumple en absoluto.

Esos famosos agujeros negros, el viaje por el tiempo (descrito en StarTrek, TimeCop, La línea del Tiempo [libro bueno, peli mala] y muchos otros) no son del todo inverosímiles para mí. Quiero creer que el teletransporte y el viaje en el tiempo pueden existir. Aunque todas las teorías literarias tienen sus fallos (como El fin de la Eternidad de Asimow)creo que cuando la ciencia esté a la altura, se eliminen todos esos fallos, entonces podrá existir. Claro que una gran contradicción a esto es que, si puede existir, porqué no viene gente del futuro a visitarnos. No voy a entrar en detalles sobre todas las posibles explicaciones, porque en blogalia.com no existen suficientes megas de alojamiento para escribirlo aquí.

Ya me he desviado mucho del concepto original.

Adoro la CF, esa gente ha hecho progresar el mundo. Existe una obra que he leido. Ahora no se si es de asimow, pero creo que no. Se trata de un mundo, dónde a los que no cumplen las reglas (por ejemplo aprenden a leer por su cuenta, en vez de esperar hasta que les introducen el conocimiento en su cabeza) se les exilia en un centro de retrasados. El protagonista se niega a creer que es un retrasado y huye. Y finalmente descubre que los retrasados que se han negado a aceptar que la sociedad les diga lo que son, eran la verdadera élite que dirigía el mundo. No os recuerda mucho a Galileo, a ese loco de Newton, los estúpidos hermanos wright, que se pensaban que el hombre puede volar, el subnormal Da Vinci, que pensó que en el cuerpo hay órganos..... :)

A mí muchos me tratan de "marginado".

Cuando a la gente le digo que estoy aprendiendo por puro placer propio, muchos me miran como a un deforme, como a un lunático.

Y se a qué clase pertenezco.



2
De: Nadie Fecha: 2005-12-09 06:35

¿Viajes hiperlumínicos? Creo que la reventarían el principio de causalidad. Las paradojas que plantea para mí son inconcebibles. De todas formas, nunca se ha de despreciar una teoría sólo por el mero hecho de que la tecnología actual impida demostrarla. Recordemos por ejemplo las ondas hertzianas o la dualidad onda-corpúsculo.



3
De: cristina diaz gudiño Fecha: 2006-08-24 00:30

son unos tontitos y jotitos que les gusta el dulce el vive en chiquilistlan y tiene una cantina



4
De: cafe_licor Fecha: 2006-12-02 20:35

#1 Si buscas la obra en que está basada Blade Runner, debes de buscar un cuento largo o novela corta, según se mire, llamado ¿Sueñan los androides con ovejas electricas? Es también interesante, aunque la película solo se basa en él y no es una traslación del libro a la pantalla. En la pantalla se desarrolla toda una trama partiendo de la idea del libro.

Y sobre lo de la "Tannhäuser gate" creo que no existe y tan solo es una licencia poética indicando que ha estado en sitios que la gente ni siquiera soñaría.



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