ves esta página sin formato por que esta hecha cumpliendo el estándar web CSS 2.
tú navegador no soporta este estándar, o tienes dicho soporte desactivado.
si estas en el primer caso, actualízate. merece mucho la pena.

la boca
artículos, escritos y demás piezas perfectamente obviables perpetradas por Javier Armentia (@javierarmentia por algunas redes)

Blogalia
FeedBurner

Mastodon
Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 España.

Para contactar con el autor:

Archivos
desde el 24 de enero de 2002

<Diciembre 2024
Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do
            1
2 3 4 5 6 7 8
9 10 11 12 13 14 15
16 17 18 19 20 21 22
23 24 25 26 27 28 29
30 31          


Blogalia

Inicio > Historias > Excusas
2005-05-02
)

Excusas
2005-05-02


Publicado en Diario de Noticias
MILENIO
Domingo 1 de mayo de 2005


Cabe pensar que uno tiene mala suerte. Pero resulta sospechoso que en los últimos vuelos que he tenido que hacer entre Madrid y Pamplona ya vayan dos veces produciéndose fallos técnicos en el avión que supuestamente estaba listo para llevar a los pasajeros, provocando así una demora hasta que apareciera un nuevo avión menos roto. Varias veces más nos aseguraron (siempre, eso sí, al menos quince minutos después de la hora supuesta de embarque) que el avión estaba listo, pero que era la tripulación la que no aparecía. En otras tantas ocasiones la cosa se debía a que ni el avión ni la tripulación aparecían, porque supuestamente estaban llegando de otro sitio -desde luego, con retraso. Si a estas excusas sumamos los problemas meteorológicos, la congestión del aeropuerto y un buen montón de veces en las que ni tuvieron a bien decirnos razón alguna de la demora, me encuentro en la singular posición de poder afirmar que llevo un año entero viajando de Madrid a Pamplona y nunca, nunca, he conseguido realizar el vuelo a la hora programada.

Mala suerte, seguro... la ley de Murphy y esas cosas. Y además algo contagioso, porque la gente con la que me encuentro en esas largas horas, todos convertidos en compañeros de demora, me cuenta experiencias similares. Una especie de abismo de mala suerte se cierne sobre los vuelos, que siempre con razonadísimas excusas, o con razonadísimas ausencias de ellas, nunca llegan a su hora. Desde luego, sería cosa de investigar cuántos aviones tienen medio rotos, cuántas tripulaciones se pierden por los aeropuertos, de dónde viene tanto retraso acumulado... o ya puestos, retrasar el horario que anuncian de esos vuelos al menos una hora, ya que así casi siempre llegarían sólamente con un poco de retraso. Una hora menos, evidentemente.

Mientras tanto, los sufridos pasajeros, aprovechan para leer la prensa, entablar nuevas amistades o, como es mi caso, ir adelantando la lista de libros pendientes de lectura. ¡Gracias Iberia, gracias Air Nostrum, cuánto hacéis por la cultura!

Nota: para celebrar la publicación de esta columna de prensa, ayer Iberia y Air Nostrum tuvieron el detalle de regalarme con dos horas y media de retrasos. Primero en Tenerife, porque el vuelo salió hora y media después de la hora que venía en el billete. Pillé al vuelo una conversación entre empleados de tierra de la aerolínea, que sabían desde hace días que ese vuelo no iba a salir antes de las doce y media. ¿Por qué? La masiva afluencia de personas estos días con eso del puente habían aconsejado el cambio de avión y se había programado un Jumbo, que venía de Miami y que nunca llegaría a la hora. Un detalle que, por supuesto, la compañía no tuvo a bien explicarnos antes, con lo que uno podría haber aprovechado el tiempo antes de ir al jodido aeropuerto. Luego, en Barajas, más de lo mismo: una espera larga que, sin embargo, no lo era tanto como para permitir que me fuera de Barajas a dar una vuelta por Madrid. Por supuesto, si alguien hubiera explicado que el avión de Air Nostrum iba a tener una demora -como siempre- habría aprovechado el tiempo, en vez de permanecer en el jodido aeropuerto... Jodido aeropuerto, en efecto, esos lugares incómodos, chungos y cutres en los que cualquier cosa que pretendas consumir cuesta el doble que fuera de ellos.

2005-05-02 16:03 Enlace

Referencias (TrackBacks)

URL de trackback de esta historia http://javarm.blogalia.com//trackbacks/29355

Comentarios

1
De: eride Fecha: 2005-05-02 17:24

Si sólo fuese en los aeropuertos... ¿qué me dices de las consultas de la seguridad social? Al menos aquí, citan de tres a cuatro pacientes por cuarto de hora y la sala de espera es mucho más pequeña que la de un aeropuerto, con lo que no hay forma de huir de la onda expansiva de ciertas conversaciones. Cuando la cosa ya llega a extremos gore -18 (¡pues a mí me remendaron el intestino! ¡eso no es nada! a mí me encontraron un nido de golondrinas al apartar el páncreas!) te dan ganas de usar el libro para hacerte el hara-kiri.

Saludos de otra que anda siempre con el libro a cuestas ;-)



2
De: Dem Fecha: 2005-05-02 18:48

"... esos lugares incómodos, chungos y cutres en los que cualquier cosa que pretendas consumir cuesta el doble que fuera de ellos."

Quizás habría que investigar los beneficios que recibe el aeropuerto durante estos "retrasos" por la venta de comestibles, revistas y demás [modo conspiranoico off]



3
De: Jenny Fecha: 2009-06-09 22:58

deceo recibir informacion



portada | subir