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Historias > Del Pie Y La Boca Malolientes
2005-08-17
)
Publicado en
EL CORREO
Territorios, Ciencia-Futuro
Miércoles 17 de agosto de 2005
Sulfuro de hidrógeno,
sulfuro de dimetilo y, sobre todo,
metilmercaptano: tres moléculas relativamente sencillas, todas ellas con un átomo de azufre, y responsables del mal olor de la boca y de los pies. Son productos de la descomposición de algunas proteínas por parte de bacterias, y como gases, escapan, dejándonos ese olor fétido característico que siempre reconocemos como algo desagradable.
El grado en que este fenómeno completamente natural se produce es variable según las personas, y no siempre depende de la higiene personal. La
halitosis (conocida a veces como
cacosmia bucal) llega a causar problemas graves de relación en algunas personas que tienen ese fuerte olor en el aliento, y de igual forma muchas otras personas con excesiva sudoración (hiperhidrosis) desarrollan fácilmente un fuerte y desagradable olor en los pies, problema conocido como
bromhidrosis. Es cierto que la limpieza (enjuague bucal, lavarse los pies y secarlo minuciosamente) disminuye el problema, pero las bacterias siguen presentes, porque son parte de nuestra flora habitual, de manera que normalmente volverán a producir metilmercaptano, generando de nuevo el mal olor.
Una de las cuestiones que se plantea en este oloroso problema es la identificación de las bacterias responsables de la producción de los gases de mal olor. Nuestro cuerpo alberga cientos de especies bacterianas habitualmente, que son además fundamentales para numerosos procesos (por ejemplo, en la digestión, y en general como gestores de muchos deshechos). Cuando se comenzaron a identificar estas bacterias, se usó el término "flora" porque entonces a las bacterias se les incluía dentro del reino vegetal. Ahora, aun considerando las bacterias como un dominio (o
reino) independiente de los vegetales, se mantiene por costumbre el término. Lo cierto es que en la flora habitual de nuestra boca existen muchas bacterias que descomponen algunas proteínas en aminoácidos que contienen azufre, como la cisteína y la metionina. Estos aminoácidos se degradan para formar metilmercaptano, un tiol (o tioalcohol) sencillo, que es gaseoso a partir de 6 grados de temperatura. El ambiente cálido de la boca lo mantiene gaseoso, y por ello escapa fácilmente al aire, pudiendo ser olido tanto por nosotros como por otras personas cercanas. Además de bacterias, procesos similares han sido descritos como producidos por algunos hongos que también son habitantes habituales de nuestra boca y pies.
En el caso de los pies, el caldo de cultivo proviene de la sudoración. Normalmente mantenemos los pies
encerrados en calcetines y zapatos, de manera que las bacterias pueden alimentarse produciendo estos gases malolientes tanto sobre la superficie de nuestra piel como en la ropa o el tejido del calzado. En estos casos, no sólo hay un problema con la higiene propia, sino además con la humedad -llena de bacterias- que viven en nuestro calzado.
Y resulta interesante descubrir que también dentro de nuestra flora habitual existen bacterias que se alimentan de esas moléculas de metilmercaptano, captando los malos olores. Aunque los estudios microbiológicos van completando el censo de las especies que conforman la flora habitual de nuestra boca, hasta hace muy poco no se habían identificado estas bacterias. Un trabajo recientemente publicado en la revista
Enviromental Biology por un equipo dirigido por Ann Wood, del Kings College de Londres, identifica estas bacterias metilotróficas, capaces de descomponer el metilmercaptano o el sulfuro de dimetilo. A partir de muestras de saliva y de placa dental de varios voluntarios, y mediante técnicas de análisis genómico, se pudieron identificar varias secuencias genéticas diferentes, correspondientes a estas bacterias y así, se pudo llegar a su identificación.
¿La presencia de estas bacterias de los géneros
Methylobacterium,
Micrococcus,
Brevibacterium o
Hyphomicrobium consigue disminuir el mal olor en la boca de las personas? Según los investigadores no del todo: algunos de los voluntarios sufrían de periodontits, asociada habitualmente a un mal olor de boca, pero en estas personas no había una proporción menor de estas bacterias. O al menos, con las técnicas empleadas no se consiguió demostrar que promocionando estas bacterias "devoraolores" se conseguiría solventar el problema. Por el momento, para los casos de halitosis severa, se sigue recomendando usar dentífricos que contengan sales de cinc o de estaño, que inhiben las enzimas de las bacterias productoras del metilmercaptano. Las plantillas de carbón activo, en el caso de los pies, son útiles para absorber las moléculas de metilmercaptano, evitando que escapen al aire.
Una cuestión de olfato
El otro lado de la historia de los malos olores, frente a su producción, es la percepción de los mismos. Nuestro sentido del olfato, localizado en una región relativamente pequeña de la cavidad nasal, es capaz de responder a un gran número de sustancias (se estima que aproximadamente medio millón). Algunos compuestos químicos, como el metilmercaptano, son captados e identificados por nuestro sistema olfatorio incluso en cantidades muy pequeñas (unas pocas moléculas bastan para que exista esa respuesta sensorial).
Aunque la aceptabilidad (tono
hedónico) de un olor es una cuestión bastante subjetiva, el metilmercaptano se identifica por casi todo el mundo como algo desagradable (en general decimos "olor a pies", de la misma forma que identificamos el sulfuro de hidrógeno como "olor a huevos podridos"; de hecho, los huevos, al pudrirse, generan este gas). En los estudios de calidad ambiental se suele recurrir a mediciones estadísticas para clasificar un olor (y una cierta concentración del mismo) como algo molesto. De hecho, a partir de mediciones de muchas personas, P.O. Fanger estableció en 1988 escalas de medida, con unidades como el
olf, que corresponde a la emisión "normal" de olores de una persona adulta que trabaja de forma sedentaria (en una oficina, por ejemplo). A partir del número de olfs que se generan en un recinto, y estudiando la sensación desagradable de las personas presentes, se establecen mediciones de calidad, como el
decipol, que corresponde a la calidad percibida del aire cuando hay un olf y se ventila con 10 litros por segundo. Un decipol genera menos de un 15% de personas insatisfechas con ese ambiente, y suele considerarse un "ambiente limpio". Por supuesto, hay un factor cultural en la percepción de un olor como algo desagradable, lo que complica establecer un estándar.
P.D. Se recomienda escuchar "Stink Foot" mientras se lee, de Frank Zappa.
2005-08-17 22:26 Enlace
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Comentarios
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De: Iván |
Fecha: 2005-08-18 00:20 |
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Ya tardabas en escribir una nueva entrada ;), y como siempre bastante interesante.
No sabia lo de dentrifricos especificos para el mal aliento, pensaba que cualquiera valia, mañana mismo se lo recomendare a un par que yo me se.
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De: Anónimo |
Fecha: 2005-08-18 13:01 |
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Interesante entrada. Sóamente una puntualización tiquis-miquis sobre tu comentario:
"Ahora, aun considerando las bacterias como un dominio (o reino) independiente de los vegetales, se mantiene por costumbre el término."
Decir que ni las versiones actuales más conservadoras manejan un único "dominio o reino" para las bacterias. Te sugeriría que investigues un poco y nos prepares una jugosa entrada futura sobre el tema, bastante apasionante. En principio, como pistas te diré que todos los eucariotas estamos más emparentados con algunos grupos de bacterias (las archaea, entre las que están algunas de las que comentas en tu entrada) que éstos con otras bacterias (las eubacterias). Búsca la raíz del árbol de la vida: http://tolweb.org/tree/phylogeny.html
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De: Marmi |
Fecha: 2005-08-18 13:02 |
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perdón, no es que tenga demasiada importancia pero el anónimo de arriba era yo
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De: Anónimo |
Fecha: 2005-08-18 13:21 |
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Gracias, Marmi, por la anotación. En efecto, dí unas cuantas vueltas antes de dejar "dominios" y poner, por aquello de la tradición (y entre paréntesis) "reinos". Y ya sabía que iba a llegar alguien y hacerlo notar JAJAJAA... De hecho, debería haber puesto "Monerae", pero ...
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De: ElPez |
Fecha: 2005-08-18 13:21 |
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Perdón, el anónimo 4 era, claro, yo.
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De: Anónimo |
Fecha: 2005-08-18 17:20 |
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Oigan, jóvenes, a ver si tienen un poquito más de respeto hacia mi nonick ;-)
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De: Anónimo |
Fecha: 2005-08-18 17:21 |
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Perdón, no es que tenga demasiada importancia, pero el Anónimo de arriba era, claro, yo ;-)
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De: Anónimo |
Fecha: 2005-08-19 14:16 |
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De: jerbo |
Fecha: 2005-08-19 14:17 |
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Muy buenas. Pues casualmente, hace unos dias, han echado por la tv (quizás en Telemadrid) un documental bastante serio que versaba sobre el olfato y los malos olores. No me quedé con los nombres de ciertos compuestos pero casi seguro que nombraron el metilmercaptano ese, porque hablaron del olor de pies, vómito y carne descompuesta. Entre otras cosas trataban de producir en el laboratorio el olor más repugnante posible pero que no produjera daños, y a juzgar por los caretos que ponía un voluntario, con los ojos haciendo chirivitas y el corazón disparado, la cosa debía ser seria.
En el documental aparecía un grupo de hienas restregándo sus cuerpos alegremente en unos cadáveres agusanados y medio descompuestos. Ahí debía de haber metilmercaptano por un tubo pero eso no parecía afectarles en absoluto, se las veía de lo más felices.
Para dar cuenta de esta aparente contradicción explicaron que el sistema inmunólógico de las hienas tenía capacidad sobrada para acabar con todas esas bacterias, en otras palabras, para la hiena esas bacterias eran inofensivas. Luego explicaron que el mal olor era simplemente una manera que había escogido la naturaleza para protegernos de un potencial peligro.
Es decir, que no existen los malos ni los buenos olores por ahí fuera flotando, sino que se trata de una experiencia subjetiva que orienta nuestra acción en la dirección que conviene a nuestra supervivencia a partir de la reacción de unas moléculas dispersas en el aire con nuestro organismo.
Si alguien ha pasado cerca de una res muerta en el campo sabrá lo repugnante (doloroso) que resulta ese olor, es como un puñetazo. Esa intensidad está justificada porque nos va la vida en ello. También experimentamos muy intensamente un pequeño descenso de oxígeno o un traumatismo. En menor intensidad el hambre y la sed, que apremian en su justa medida según el cerebro, por el método que sea, interpreta que escasean. Perder el afecto de alguien a quien estimamos, o sentir que nuestro grupo nos rechaza también son experiencias intensas, acordes con la importancia que tiene para nuestra supervivencia, sobre todo si consideramos las circunstancias del periodo evolutivo que nos configuró.
De modo que el rechazo que nosotros sentimos por alguien con mal aliento bien podría ser un efecto colateral debido a nuestra aversión natural al metilmercaptano que se produce en la carne putrefacta, con la que nos encontraríamos bastante a menudo en tiempo prehistórico. También hay enfermedades bucales que lo producen y que justificarían el rechazo por ese motivo.
Saludos.
I didn't want to insist but...
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De: jerbo |
Fecha: 2005-08-19 14:51 |
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Releyendo mi mensaje de antes, sólo quería añadir que, para nuestros antepasados, encontrarse con algún animal muerto podría ser todo un regalo, una buena fuente de proteínas. El problema surge cuando empiezan a proliferar bacterias peligrosas, aquí es cuando el consejo del olfato puede ser decisivo.
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De: Je |
Fecha: 2005-08-20 01:31 |
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Ahora entiendo lo de "Por la boca muere el pez"
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De: MARIA ASUNCION |
Fecha: 2005-09-20 00:33 |
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EXPLIQUEME LO QUE ES ELPEZ POR LA BOCA MUERE PORQUE NI PAPAS
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De: Anónimo |
Fecha: 2006-08-07 13:23 |
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soys unos pringaos esa pagina no me ha servido de nada
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De: Anónimo |
Fecha: 2006-08-07 13:23 |
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por cierto soy yo
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De: Anónimo |
Fecha: 2006-08-07 13:24 |
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el anonimo numero 13 y 14 leches
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De: alejandro lameda |
Fecha: 2006-11-04 22:02 |
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no me gusta ke todo esta en ingles
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De: jorge |
Fecha: 2006-12-12 18:00 |
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pues todo es informacion y solo eso pero no te dan una cura para este mal
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De: lian |
Fecha: 2008-06-20 16:50 |
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me paerece bien esta informacion pero y una solucion???? donde den alternativas y que productos ayudan a solucionar y que otros son paleativos asi como marcas comerciales o al menos laboratorios que trabajan las sustancias que puedan detener este problema asi como si son en pastillas pastas o que
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De: Yabba |
Fecha: 2008-06-20 23:18 |
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Mmmm... ¿Google? :)
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De: TU GATITA MICHIRIUM MIAU XD |
Fecha: 2008-08-25 07:11 |
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O TODOS VAYANSE ALA MELDA
COMANME QUELO SEXO
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No me extraña que haya tanto fracaso escolar, con esa manera de escribir no me extraña.
Que pena.
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De: KATA |
Fecha: 2008-09-02 03:52 |
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pongan masgraficos de la higiene
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23
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De: KATA |
Fecha: 2008-09-02 03:52 |
|
pongan masgraficos de la higiene
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24
|
De: KATA |
Fecha: 2008-09-02 03:52 |
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pongan masgraficos de la higiene
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25
|
De: KATA |
Fecha: 2008-09-02 03:52 |
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pongan masgraficos de la higiene
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26
|
De: KATA |
Fecha: 2008-09-02 03:52 |
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pongan masgraficos de la higiene
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27
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De: Anónimo |
Fecha: 2008-09-02 10:37 |
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Ponganle a Kata una neurona de paso.
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De: WILDER |
Fecha: 2010-08-15 15:57 |
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Pos ke naa hombre! Coño y aún vais como la ostia!! Me cago en la leche!
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De: Yeissika |
Fecha: 2010-10-11 12:06 |
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trabajo en una oficina pequeña,me gusta mi trabajo,pero lo que no me gusta es el aliento de mi compañero de trabajo que acondiciona la oficina con el aliento que tiene que horror!! me provoca pegarle candela a la ofic con el adentro!!!... vivo quemando aceites hambientales,pero que va ! su aliento es mas fuerte de "pana"
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