artículos, escritos y demás piezas perfectamente obviables perpetradas por Javier Armentia (@javierarmentia por algunas redes)
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2003-01-07
Vuelta A La Anormalidad
Bueno, por fin... esta mañana he conseguido terminar el roscón de reyes: la figurita no me tocó, pero no me importa porque era un cutrepatoDonald la mar de prescindible. Y el alubión o haba que presuntamente debía estar por algún lado, no ha aparecido. Vamos, que alguno de los comensales optó por tragárselo en silencio (espero que se le atragante en el duodeno) con lo que el año que viene no hay candidato a pagar uno nuevo. Ya veremos cómo lo solucionamos, porque lo mismo el año que viene ni hay que celebrar Epifanías de Mónaco o de donde sean. (Lo digo, por cómo van cambiando los tiempos)
[Nota: el tono más jocoso de hoy debe ser efecto secundario de la vuelta al trabajo, que me ha llevado a una fase hipermaníaca desde la abloguia hipomaníaca de semanas pretéritas. Me temo que será peor, o al menos tendrá igualmente funestas consecuencias. Aviso, no traigo nada]
Total, que anoche recogí los elementos (un tanto minimales en conjunto y por partes) que configuraban la decoración navideña de la casa: un miniárbol plasticoso lleno de colgajos varios, un centro con hojas y frutas y un par de velas que nunca se encienden, un rosconcillo a modo de adorno de mesa igualmente constituído por pseudohojas navideñas y paquetitos, un cono de malla metálica con trocitos de vidrio muy stylish que daba un toque posh al salón y que algunos han conseguido interpretar adecuadamente como un pino posmoderno con estrella encima y para de contar. Han vuelto todos a la caja que pasa al fondo del armario donde quedará olvidada hasta el próximo solsticio de invierno. Incomprensiblemente, cada año agarro la caja, saco las cosas, valoro si realmente merecería la pena tirar de una vez todo a la basura, si realmente voy a colocar algo o no... Lo dejo, me tomo un algo, vuelvo, lo miro de nuevo... etcétera, etcétera durante un rato. Luego, pasando de todo, lo coloco un poco por ahí, otro poco por allá. Al fin y al cabo -me digo- ya que está en casa, pues mejor ponerlo que no dejarlo en la caja de nuevo. Y así cumplo con esos ritos que tan poco me dicen, pero con los que posiblemente nunca logre cortar (pequeñas liturgias que nos devuelven a lo que somos -es decir, lo que nos han ido haciendo ser). En fin, por este año ya desaparecieron de mi universo de preocupaciones.
Así, poco más quedaba que esperar a que pasara la noche y llegara la ansiada mañana de vuelta al trabajo. ¿Workaholic? No: realmente no he dejado de trabajar y de pasarme por el Pamplonetario estos días, salvo alguna que otra escapada, pero realmente necesitaba volver a algún tipo de normalidad. Aunque sea martes, tener un lunes como los de todo el año.
Ahora en el correo voy recogiendo las felicitaciones tardías que aún seguirán llegando durante unos días, echo un vistazo a algunas bitácoras amigas, ordeno papeles y encuentro avisos urgentes de hace dos semanas (antes del comienzo de la batalla final que acaba de terminarse), y los voy rematando.
Me cuentan que Fraga ha dicho que aprovechándose de eso de ser voluntario contra el chapapote se han metido de rondón por ahí toda una plétora de jetas, desocupados, mendigos y delincuentes que sólo quieren comer por la cara. Lo que me confirma que también nuestros políticos han vuelto a la normalidad: ya se acabó el azucar que repartían estos días y vuelven a ser los hijoputas de siempre.
Me consuelo escuchando -y viendo- el Avertefué, versión delirante del -cómo no- Aserejé en plan Nunca Máis. En la foto está el enlace. Que vaya bien y lo disfrute. La A-normalidad es lo mejor para todos.
(ah... el flash lo tenían en MARCIANOS.NET, los pobres están ahí como locos que todos les comemos el ancho de banda porque se está poniendo de moda lo del Avertefué... así que he puesto una copia del fichero en un espacio mío para que les dejemos un poco tranquilos, pero qué menos que darles el crédito. La foto, por otro lado, es un montaje que está en Milinkito). (Por cierto, la animación flash pesa como algo más de un Mega).
2003-01-07
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Vuelta A La Anormalidad
2003-01-07
Bueno, por fin... esta mañana he conseguido terminar el roscón de reyes: la figurita no me tocó, pero no me importa porque era un cutrepatoDonald la mar de prescindible. Y el alubión o haba que presuntamente debía estar por algún lado, no ha aparecido. Vamos, que alguno de los comensales optó por tragárselo en silencio (espero que se le atragante en el duodeno) con lo que el año que viene no hay candidato a pagar uno nuevo. Ya veremos cómo lo solucionamos, porque lo mismo el año que viene ni hay que celebrar Epifanías de Mónaco o de donde sean. (Lo digo, por cómo van cambiando los tiempos)
[Nota: el tono más jocoso de hoy debe ser efecto secundario de la vuelta al trabajo, que me ha llevado a una fase hipermaníaca desde la abloguia hipomaníaca de semanas pretéritas. Me temo que será peor, o al menos tendrá igualmente funestas consecuencias. Aviso, no traigo nada]
Total, que anoche recogí los elementos (un tanto minimales en conjunto y por partes) que configuraban la decoración navideña de la casa: un miniárbol plasticoso lleno de colgajos varios, un centro con hojas y frutas y un par de velas que nunca se encienden, un rosconcillo a modo de adorno de mesa igualmente constituído por pseudohojas navideñas y paquetitos, un cono de malla metálica con trocitos de vidrio muy stylish que daba un toque posh al salón y que algunos han conseguido interpretar adecuadamente como un pino posmoderno con estrella encima y para de contar. Han vuelto todos a la caja que pasa al fondo del armario donde quedará olvidada hasta el próximo solsticio de invierno. Incomprensiblemente, cada año agarro la caja, saco las cosas, valoro si realmente merecería la pena tirar de una vez todo a la basura, si realmente voy a colocar algo o no... Lo dejo, me tomo un algo, vuelvo, lo miro de nuevo... etcétera, etcétera durante un rato. Luego, pasando de todo, lo coloco un poco por ahí, otro poco por allá. Al fin y al cabo -me digo- ya que está en casa, pues mejor ponerlo que no dejarlo en la caja de nuevo. Y así cumplo con esos ritos que tan poco me dicen, pero con los que posiblemente nunca logre cortar (pequeñas liturgias que nos devuelven a lo que somos -es decir, lo que nos han ido haciendo ser). En fin, por este año ya desaparecieron de mi universo de preocupaciones.
Así, poco más quedaba que esperar a que pasara la noche y llegara la ansiada mañana de vuelta al trabajo. ¿Workaholic? No: realmente no he dejado de trabajar y de pasarme por el Pamplonetario estos días, salvo alguna que otra escapada, pero realmente necesitaba volver a algún tipo de normalidad. Aunque sea martes, tener un lunes como los de todo el año.
Ahora en el correo voy recogiendo las felicitaciones tardías que aún seguirán llegando durante unos días, echo un vistazo a algunas bitácoras amigas, ordeno papeles y encuentro avisos urgentes de hace dos semanas (antes del comienzo de la batalla final que acaba de terminarse), y los voy rematando.
Me cuentan que Fraga ha dicho que aprovechándose de eso de ser voluntario contra el chapapote se han metido de rondón por ahí toda una plétora de jetas, desocupados, mendigos y delincuentes que sólo quieren comer por la cara. Lo que me confirma que también nuestros políticos han vuelto a la normalidad: ya se acabó el azucar que repartían estos días y vuelven a ser los hijoputas de siempre.
Me consuelo escuchando -y viendo- el Avertefué, versión delirante del -cómo no- Aserejé en plan Nunca Máis. En la foto está el enlace. Que vaya bien y lo disfrute. La A-normalidad es lo mejor para todos.
(ah... el flash lo tenían en MARCIANOS.NET, los pobres están ahí como locos que todos les comemos el ancho de banda porque se está poniendo de moda lo del Avertefué... así que he puesto una copia del fichero en un espacio mío para que les dejemos un poco tranquilos, pero qué menos que darles el crédito. La foto, por otro lado, es un montaje que está en Milinkito). (Por cierto, la animación flash pesa como algo más de un Mega).
2003-01-07 13:44 Enlace
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Comentarios
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gracias por citar las fuentes. La letra era nuestra y el montaje marciano. NUNCA MAIS!!!
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Es un trabajo muy elaborado. Las fotos de los polísticos están genial. Nunca mais!!!
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