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Inicio > Historias > Nota De Lectura: 'La exploración del mar' de Robert Kunzig
2007-03-28
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Nota De Lectura: 'La exploración del mar' de Robert Kunzig
2007-03-28

Robert Kunzig es director de la edición europea de la revista Discover, un gran divulgador científico que, escribiendo libros es, además, ameno y certero. Un lujo. Una de sus pasiones (realmente su pasión) es el mar, la oceanografía, el enorme desconocimiento que tenemos de esa parte acuosa de nuestro mundo. Y la ha plasmado en varios libros. Uno de ellos, publicado en 1999 se titulaba The Restless Sea: Exploring the World Beneath the Waves, y fue todo un éxito editorial en todo el mundo. Al año siguiente, en 2000, apareció Mapping the Deep, una secuela casi más apasionante...

Ahora, Laetoli acaba de publicar la versión en castellano del primer libro, bajo el título "La exploración del mar", con una cuidada traducción de Joandomènec Ros. El libro es uno de esos imprescindibles, un viaje apasionante al mar que toma partido desde el principio y que hace que el lector tenga ganas de montar manifestaciones exigiendo la obligatoriedad de los estudios oceanográficos. Te convierte, si no lo eras, en un apasionado del mar. Y te deja echo polvo, claro, al presentar de forma tan palmaria cómo ese desconocimiento que tenemos nos coarta el futuro, y cómo, además, nos estamos cargando los océanos más allá del punto de no retorno. Iba a escribir más cosas del libro, pero encontré el otro día un texto de Jorge Alcalde que transmite esas emociones mucho mejor que yo: El mar tuvo mala suerte.

Como iré haciendo en las notas de lectura, transcribo unos párrafos. Confieso que esta vez no me he devanado los sesos, y he optado simplemente por el comienzo del prólogo, que marca el ritmo del libro, y que es perfectamente representativo del proyecto de Kunzig al escribirlo:
Imagine el lector que una mañana mira por la ventana y ve medusas. No algún que otro pájaro cantor revoloteando o un halcón que traza círculos y pronto volverá a descender, sino un cielo lleno de animales gelatinosos que flotan, medusas, ctenóforos y salpas que absorben plancton microscópico. De vez en cuando, un tiburón o un atún se deslizan sin ruido a través de este panorama; de vez en cuando, uno de los animales gelatinosos empieza a brillar como una luciérnaga gigante. Valdría la pena explorar un cielo como este, ¿verdad?

Imagine el lector que, al leer el periódico, la noticia principal tuviera que ver con una cordillera montañosa recién descubierta en Suiza. Sus cumbres, según el periódico, tendrían una altura superior a los 3.000 metros; los geógrafos estaban asombrados. El lector también lo estaría, ¿no es cierto?

Imagine el lector, finalmente, que al salir a su jardín descubriera una nueva especie de planta. Y que, al informar de ello a las autoridades correspondientes, descubriera que esta planta del lector, que nadie había visto antes porque nadie la había buscardo, era tan fabulosamente abundante en los jardines de todo el mundo que parecía ejercer una influencia significativa sobre el clima del planeta entero. Quizá el lector pueda imaginarlo, quizá no.

El océano es un cielo como ése, un paisaje como ése, un jardín como ése. Es 2.035 millones de kilómetros cúbicos de agua que cubre 362 millones de kilómetros cuadrados de fondo oceánico que ocupan las siete décimas partes de la Tierra. (...)

(Robert Kunzig, "La exploración del mar", Prólogo: Lejos de la costa, pp. 9-10)
A ver quién puede no seguir leyendo...

2007-03-28 23:14 Enlace

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Comentarios

1
De: Asmodeo de Sinan Fecha: 2007-03-29 01:17

Eso de que el oceano es el gran espacio por explorar antes del espacio exterior creo que ya lo decían en Seaquest.Y es que las profundidades oceánicas aún nos deparan sorpresas(por si no fuesen ya sorprendentes de por si);)



2
De: Mamífero_Terrestre Fecha: 2007-03-29 02:20

Y eso que hace más de un siglo que Julio Verne intentó despertar nuestra curiosidad por los misterios del mar con su fabulosa 20.000 leguas de viaje submarino...



3
De: lergon Fecha: 2007-03-30 13:05

Aunque el océano tiene zonas de gran riqueza en vida, especialmente las costas y los arrecifes, la mayoría de los fondos oceánicos no son más que enormes desiertos.



4
De: Juan Manuel Fecha: 2007-03-31 05:06

Eso es verle el lado aburrido a las cosas...



5
De: sofía merino Fecha: 2009-11-20 16:28

a mi me parecio que era la peor lectura que e visto en mi vida pero que idiota



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