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2003-02-03
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Esta mañana me he ido con unos amigos a recorrer montañas nevadas haciendo esquí nórdico -de fondo, vamos. Llovía, hacía frío, pero merecía la pena recorrer sobre la nieve un camino que da la vuelta al hayedo de Sorogain (una bella zona navarra al pie del monte Adi, llena de
dólmenes por cierto). Dentro de unos días, ya estará abierto para el tráfico, pero hoy era patrimonio exclusivo de quienes se adentraran con equipamiento para la nieve.
Mi estado físico no es boyante, por decirlo de forma misericordiosa, así que casi todo el rato (salvo cuando me ha tocado abrir pista) iba el último, a cierta distancia de los otros dos amigos. Para poco me daba el cuerpo, cuesta arriba y cuesta abajo, luchando con una nieve que, mojándose cada vez más, a veces se hacía un tanto ingrata. Había además una cuestión de física elemental, presión igual a fuerza partido por superficie, y obviamente mi peso es bastante mayor, así que la presión que servidor ejercía sobre la nieve me condenaba a hundirme siempre un poco más. Un poco más de trabajo (esto lo digo en mi descargo, señor juez). Bueno, dejando aparte justificaciones que no hacen a nada -lo reconozco, soy culpable de todo- la cosa es que iba más bien solo, durante buenos ratos.
Así que iba mirando el paisaje, descubriendo huellas sobre la nieve, escuchando algunos cantos de pájaros, contemplando la belleza del invierno. Eso unos ratos. En otros, poco más que mirar la huella ante mí, o descubriendo los diferentes tipos de blanco que presentaba la nieve: blanco blanco la que cubría las zonas claras, que amarilleaba un poco dentro del bosque; blanco azulada la que se descubría debajo dentro de las pisadas de los esquís. Pero de eso sabe más
Vendell. Y otros buenos ratos, sin dejar de mirar al camino ni al bosque, iba mirando mis pensamientos. No es que suela hacerlo mucho, digo, reflexionar así, y quizá por ello en esos momentos en que me sentía completamente solo me atrevía a hacerlo con cierta impunidad.
(Aviso por si no se ha notado: este es el típico
post que tiene el peligro de hacerse eterno, egórico y ególatra... en fin)
Obvio exponer aquí todos los pensamientos que he tenido: muchos no duraban demasiado porque se iban corriendo empujados por el siguiente, o por cualquier distracción del exterior -la más abundante quitarme el sudor y el agua de lluvia de los ojos-; otros no se deben exponer nunca en público. Y uno me ha dado que pensar este texto por aquello de que además de la ropa y el equipo, llevaba mi nuevo teléfono con cámara de fotos, intercomunicación y varias delicias más. Es el que sustituye al que me robaron... de
eso ya hablé por aquí.
Me contó
rvr que
Russell Beattie tiene uno de estos, y que había creado un
moblog, un fotoblog aprovechando el chisme. Bueno, pues me deslizaba yo sobre la nieve -penosamente, lo reconozco- pensando en hacer algo así. No es cosa de reproducir el continuo mental (o discontinuo) pero más o menos me estructuraba yo la cosa en las siguientes fases.
Así en plan global lo que quiero es poder coger una o varias fotos tomadas con el telefonino y mandarlas mediante el correo electrónico de que dispone el chisme a algún lado. Ahí, algo -llámese programa- va a recogerlas, colocarlas en algún sitio y crear el código suficiente para que cualquiera que pinche la url adecuada vea lo que hay.
Yendo un poco más a lo concreto: tomo la foto y la almacena el chisme. Preparo el envío por e-correo a una cuenta que ya he creado. Ya está allí -si las cosas funcionan, y por el momento así parece que es. O sea, esta primera fase, ya está dominada.
En algun ordenador ha de correr un "programa" que:
- mire de vez en cuando esa cuenta de correo
- si hay nuevo mensaje, que compruebe si se lo mando yo desde el teléfono (más que nada para evitar el previsible correo basura, y otras cosas que podrían llegar a esa cuenta, aunque mi intención es mantenerla sólo para estas fotos).
- si es así, que guarde el (o los) archivos adjuntos en algún sitio del mismo ordenador.
- paralelamente, el mensaje llevará un texto. Si es así, ese texto tiene que guardarse como asociado a las fotos.
Sigo, ahora llegan más cosas para ese "programa", digamos otro módulo de acciones:
- el programa tiene que ser capaz de montar el blog.
- supongo que habrá una base de datos que toma nota de todas esas cosas de dónde andan las imágenes, dónde los textos y cómo se coordinan.
- subirá al servidor los archivos necesarios y así quedará todo bien mono para cuando alguien pinche la url adecuada.
Claro, ni soy programador ni me entero de cómo se mueve esto del internet más que "a nivel de usuario tordo". O poco más. (Espero que ahora se entienda el título de esta entrada, ¿verdad?). Me consta que ya existen herramientas para hacer casi todas las cosas que hacen falta, de hecho Beattie hablaba del tema en su bitácora. Además ni la tontería que me propongo es nueva ni yo tengo ideas originales -el truqui es hacerlo lo más automático posible, para tordos, no tecnofrikis.
Ahora la cosa pasaría por ponerme a mirar un poco más a fondo, enterarme de qué significa en el 2003 programar (yo dejé de hacerlo hace 15 años, mis últimos lances fueron en C y haciendo tonterías con el kernel de un Amiga 1000, bueno, luego cositas en fortran, pero eso es cosa de científicos y no es lo mismo).
En esas estaba cuando un bloque de nieve de un árbol cercano ha caído con estruendo a mi derecha, y un conejito -creo que era conejo y no liebre- bastante blanco ha salido saltando monte arriba. Nos hemos quedado todos mirando, el pensamiento se ha ido a otras cosas. No soy programador, vaya.
Por terminar la historia tan larga: hemos vuelto al pueblo donde habíamos dejado los coches, empapados, cansados y bastante felices. También sedientos. En algunos pocos momentos he hecho unas fotos. A mano, sin programas, las he puesto en red. Y ahora las pego.
2003-02-03 06:00 Enlace
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Comentarios
1
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De: rvr |
Fecha: 2003-02-03 06:36 |
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Eso blanco que se ve en la superficie del terreno ¿qué es?
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2
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De: Vendell |
Fecha: 2003-02-03 07:08 |
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Qué envidia, toda esa nieve para Vds solos... hace un ruido tan bonito cuando se pasa por encima...
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3
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De: rvr |
Fecha: 2003-02-03 07:17 |
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Señor Pez: ¿Sería Vd. tan amable de enviarme a mi cuenta de correo-e un imeil de esos desde su móvil para verle las tripas? (al mensaje, no al móvil ;)
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4
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De: fernand0 |
Fecha: 2003-02-03 20:14 |
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Le sugiero invocar a la web perezosa: LazyWeb.
En todo caso, y si es valiente ... echarle un ojo a este: Blogging via mail, securely. Entendí que ud. tiene resuelta la parte de hacer llegar al correo las fotos, y este señor resuelve la parte de enviar el correo a la web (creo).
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5
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De: ElPez |
Fecha: 2003-02-04 20:08 |
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Muchas gracias, especialmente a fernand0, a ver si entiendo un poco de esto que me indicas. Lo de la web perezosa me parece una idea fenomenal, creo que me dedicaré a verla continuamente: uno es de natural vago :-))
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