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Inicio > Historias > Inicuo Año Nuevo
2008-01-03
)

Inicuo Año Nuevo
2008-01-03

Publicado en Diario de Noticias
MILENIO
Jueves 3 de enero de 2008


Se dirigió el santo padre a sus cardenales y obispos españoles, en videoconferencia el pasado domingo, durante ese acto de agitación católico. Y dijo:
“Les aliento a que inspirándose en el amor de Cristo por los hombres den testimonio ante el mundo de la belleza del amor humano, el matrimonio y la familia.”
Ojalá se hubiera quedado en eso, algo que podemos entender e incluso alabar. Pero no, porque ese acto lejos de reivindicar la familia se dedicaba a atacar a toda la sociedad que comprende que las familias son ahora una realidad más amplia -y más plena- que lo que era antes. Se dedicaron a atacar los derechos de muchos ciudadanos que, católicos o no, apuestan por una convivencia plural, por la tolerancia y la democracia.

Una vez más, la iglesia quiere regular lo que se debe hacer, con la única autoridad de que sus representantes más conservadores afirmen que lo que ellos dicen va a misa (y de manifestación cada dos por tres). Por supuesto ni todo el rebaño católico ni todo el resto de la sociedad no católica opina como ellos, ni encuentra justificado un razonamiento falaz desde la misma raíz. No les alentaba amor alguno, y sí el odio. Nada de defender la familia, sino la pretensión de exclusivizar un modelo de sociedad excluyente e injusta. Y para colmo, sus monseñores, todos hombres porque así es esa sociedad católica, alertaban de que cualquier otra cosa que no pase por su pila bautismal conduce a la pérdida de la democracia.

Y uno, espectador atípico de esa ceremonia de la confusión y el engaño, sólo se preguntaba dónde están aquellos teólogos de antes, aquella iglesia que era capaz de renovar el mundo, o al menos de convencer con la fuerza de los argumentos. Si es que existió alguna vez, desde luego ahora no: con el poderío mediático, con el aval de los gobiernos de derechas que les bailan el agua (y más de uno que se dice de izquierdas también), sólo podemos constatar qué bajo han caído. Que de atentar contra la democracia saben mucho, que sobre olvidar el amor cristiano tienen demasiada experiencia. Triste fin de año, inicuo comienzo de este nos han provocado.

2008-01-03 12:11 Enlace

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Comentarios

1
De: La Hermana Bastarda de Lisa Simpson Fecha: 2008-01-03 12:44

De igual manera que la lucha contra el cambio climático comienza en casa apagando luces innecesarias, reciclando la basura, bajando un poco la calefacción o subiendo el aire acondicionado, independientemente de que los gobiernos deban llegar a acuerdos para una acción mundial; la lucha contra la intolerancia religiosa, al margen de exigir al gobierno la revisión del concordato, la desaparición de la asignatura de religión de la enseñanza pública, el cese de la financiación de la enseñanza privada, etc. comienza también por uno mismo:
- haz apostasía. No me valen las disculpas tipo que más da, es muy difícil, no me hacen caso. Si es preciso se llega a los juzgados pero se consigue.
- no asistas a bodas religiosas, bautizos, procesiones, funerales. No cedas al chantaje familiar en esos momentos. Ahí es donde tienes que demostrar tu coherencia.
- escribe cartas de protesta a los periódicos ante actos tipo funerales de estado, ofrendas al apostol, procesiones y cualquier otra actividad religiosa en la que estén presentes autoridades públicas en función de su cargo y no como personas privadas.
Resumiendo, predica con el ejemplo.



2
De: andresrguez Fecha: 2008-01-03 21:28

Mi abuelo en paz descanse, decía que la iglesia es un comercio, los curas los comerciantes y las campanas llaman a los ignorantes.

Ahí en la manifestación, hemos podido ver una demostración del comercio y mercadeo que hace la iglesia con el pueblo..



3
De: Iván Fecha: 2008-01-03 22:38

La verdad que se puede decir mas alto pero no mas claro andresrguez



4
De: Diego (MrDeejay) Fecha: 2008-01-03 23:04

Opino lo mismo, es impresionante hasta que cotas puede llegar la hipocresia y el ansia de poder.



5
De: Asmodeo de Sinan Fecha: 2008-01-04 00:47

Aun tenemos suerte que esta gente no da clases de conducción en su "estilo"...¿o sí?
http://es.youtube.com/watch?v=o4MYZxi4zLo&NR=1



6
De: Diego (MrDeejay) Fecha: 2008-01-04 01:03

Hola Asmodeo, hacia mucho tiempo que no te veiamos por aqui. :)

Feliz año tio.



7
De: Asmodeo de Sinan Fecha: 2008-01-04 01:12

Feliz año MrDeejay.He estado ocupadillo últimamente;)



8
De: Iván Fecha: 2008-01-04 02:14

Pues bienvenido de nuevo :)



9
De: ElPez Fecha: 2008-01-04 09:03

Me pasan este texto de Eclesalia

MOVILIZACIONES EN DEFENSA DE LA FAMILIA CRISTIANA
ANTONIO GARRIDO Y MAITE DORRONSORO, Laicos de la Sagrada Familia de Burdeos
MADRID.

ECLESALIA, 28/12/07.- Observamos con cierto estupor como a lo largo de estos días se nos ha venido convocando, a través de las parroquias, obispados y diversos medios de comunicación, para concentrarnos y manifestarnos “en favor de la familia cristiana”. Ya se había hecho con anterioridad, y esta reiteración aún nos preocupa más, si cabe, pues no teníamos conciencia de que estuviésemos en peligro. Es más, no sabemos muy bien de qué o de quién debemos defendernos y, con cierto desconcierto, nos hemos planteado: ¿quién nos ataca?
Somos un matrimonio próximo a cumplir 30 años de vida en común, creyentes cristianos y miembros activos de nuestra Iglesia desde muy jóvenes; de hecho nos conocimos en grupos parroquiales en los que ambos nos formábamos en la fe e intentábamos desarrollarla. Nada ni nadie, si exceptuamos nuestras propias limitaciones, impidió, ni tan siquiera entorpeció, para que desarrolláramos nuestra vida, personal y de pareja en ninguna de sus facetas; nuestra militancia cristiana fue perfectamente aceptada y compatible con otros grupos sociales y políticos con los que compartimos anhelos de cambio social en nuestra España de los años 70 y en la transición, aportando a todo ello nuestra visión social cristiana tal y como el Concilio Vaticano II nos había impulsado. Hemos educado a nuestros hijos de la mejor manera que nosotros considerábamos, sin que nadie nos impusiese nada y acudiendo a colegios de ideario religioso cristiano que, además, estaban subvencionados por el gobierno de turno. Ellos han podido elegir libremente sus referencias vitales y lo han hecho en la fe cristiana, continuando, como nosotros, una militancia activa en la Iglesia.
En definitiva, hemos sido libres para declarar y vivir nuestra creencia cristiana y para actuar en la sociedad según la misma; por lo tanto, insistimos ¿dónde está el problema?
A nosotros nadie nos los ha creado. No lo crean nuestros vecinos, Adolfo y Sergio, que son homosexuales e intentan construir una pareja con todas sus dificultades y con toda su ilusión, pues tienen derecho a ello; no son enfermos que, como si fuesen los leprosos de antaño, deban ser excluidos. Compartimos con ellos el amor y la fidelidad que desean vivir y los proyectos comunes por una sociedad más justa y tolerante, que a nosotros nos mueven desde el evangelio; el cual, por cierto, no establece normas para la confección de una familia o de una determinada organización social, que esto es cambiante a lo largo de los tiempos y los lugares, sino unos valores. Y entre ellos está la tolerancia y no está la exclusión.
Tampoco nos los crea Lola, nuestra amiga que, una vez conseguido el divorcio, sigue tirando del carro para que se mantenga la familia que constituyen sus hijos y ella. Nosotros la apoyamos para ayudar a que siga adelante, confiando en el cariño de las personas y en la bondad de la convivencia.
Tampoco lo hace multitud de parejas que no son creyentes y con las que trabajamos día a día en diversas tareas de nuestro ámbito. Ellas entienden su compromiso matrimonial desde otras perspectivas y se esfuerzan, lo mismo que nosotros, por madurar juntos y educar a sus hijos en los valores éticos en los que creen y que son ampliamente compartidos por nosotros. A estas parejas les agradecemos, además, su coherencia y el profundo respeto que sienten por nuestra creencia y que manifiestan, entre otras cosas, al no hacer la pantomima social de casarse por la iglesia o de introducir a sus hijos en unos sacramentos que no tienen entronque con su vida.
Y por supuesto, no nos crea ningún problema que se tengan distintos puntos de vista sobre un tema tan profunda y maravillosamente humano, y por lo tanto sujeto a tantos avatares sociales, históricos y culturales, como es el de la sexualidad. La importancia está en que todos, desde sus particulares creencias o increencias, aportemos experiencias de relaciones psicológicamente maduras y gratificantes; no se trata de moralizar, sino de caminar hacia relaciones interpersonales maduras y, en lo posible, estables, pero siempre atentos a los problemas y situaciones de cada persona.
En donde sí puede estar el problema de todo esto es en el tratar de imponer una sola visión sobre el tipo de pareja y de familia que hay que hacer, sobre el tipo de sociedad que se debe construir, excluyendo, por malas e inmorales, otros tipos de visión del mundo y de la sociedad. Y esto no es de recibo; el Evangelio no es un recetario sobre como construir la sociedad, sino la adopción de un estilo personal de vida con unos valores para ofrecer libremente y compartir en la sociedad que nos ha tocado vivir, que no es mala en sí, pues está preñada de vida y de esperanzas, de personas con grandezas y miserias que buscan, se pierden y, a veces, van encontrando. “Y vio Dios que todo era bueno”.
Defender a la familia, ¿no tendrá más que ver con trabajar para eliminar las pésimas condiciones de trabajo de tantas parejas, los bajos salarios, la imposibilidad de hacer frente a una hipoteca sin trabajar los dos miembros de la pareja en jornadas interminables, de no poder congeniar aceptablemente el trabajo y la paternidad o maternidad? En definitiva, con mejorar las condiciones vitales de tantas familias que padecen incomunicación, falta de estímulo, pobreza y un largo etcétera de situaciones que limitan su capacidad normal de funcionamiento. Luego, eso sí, decimos alegremente que se desmoronan las familias como si de un azar caprichoso se tratase o de la acción de un determinado gobierno.
¿Cuántos de los que se manifiestan por las familias son responsables, en base a su posición social o laboral, del mantenimiento de esas situaciones injustas? Porque la contribución a un mundo más justo y solidario en el que se respete la dignidad de cada persona y se erradique la necesidad y la pobreza sí que está en el evangelio. Y la necesidad, en sus diversas variantes, y la pobreza, absoluta o relativa, si que son causa de deterioro social y no tanto, como creen algunos miopes, los pecados personales contra la carne.
Dicho esto solo nos quedar pasar un poco de vergüenza ajena y expresar a nuestra sociedad la convicción de que no todos los cristianos pensamos y vivimos como el grupo que se manifestará; es más, que ese grupo no es mayoritario en nuestra Iglesia, y nos estamos refiriendo a la Iglesia en sentido amplio y no circunscribiéndonos a la española de estos tiempos, en la que parece que habrá que sentar en el diván de un buen psicoanalista a algunos de sus miembros para ver si conseguimos curarla de ese ataque agudo de manía persecutoria. Decirle que se trata de un grupo que no ha digerido bien el concepto Reino de Dios y lo confunde con el de ciudad terrenal y que, de esta manera, defiende sus intereses de bienestar, comodidad, tranquilidad espiritual y, de paso, sus aspiraciones de poder social. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).



10
De: Yabba Fecha: 2008-01-04 12:00

Muy al hilo ...

"Una coordinadora gallega católica considera las críticas obispales al Gobierno "de otro planeta"

La plataforma, que agrupa a más de veinte asociaciones vinculadas a la Iglesia, ha criticado duramente las manifestaciones del domingo

CADENA SER 03-01-2008

En Galicia, la Coordinadora de Creyentes Gallegos, que agrupa hasta una veintena de organizaciones católicas, se ha desmarcado esta mañana de las críticas que los obispos vertieron contra el Gobierno el domingo en Madrid.

El portavoz de la plataforma opina que las acusaciones de Rouco Varela o de García Gasco parecían de otro planeta. "Estaban desambientados, parecían proceder de otro planeta. Me parece que ese no es el tono. La Iglesia respecto a la familia tiene que tener una postura de iluminación, de ayuda", ha manifestado el portavoz de la coordinadora.

Duras críticas las de la Coordinadora de Creyentes Gallegos a las declaraciones que se escucharon en Madrid. Opinan que son propias de otro tiempo, que estuvieron fuera de lugar y que en absoluto representan a la mayoría de la iglesia, sino a una parte, la más conservadora. Lamentan la defensa a ultranza de un modelo único de familia, en su lugar, ellos siguen defendiendo la diversidad. No hacerlo -dicen- es una pobreza que se aleja de la realidad.

Algo que no se consiguió precisamente durante ese acto. Para ellos, el debate en la familia no es el aborto o los matrimonios homosexuales, sino que lo que de verdad importa es la precariedad laboral o el acceso a una vivienda digna."

http://www.cadenaser.com/espana/articulo/coordinadora-gallega-catolica-considera-criticas/csrcsrpor/20080103csrcsrnac_6/Tes



11
De: Átropos Fecha: 2008-01-04 12:16

Para ambos textos, aunque me ha llegado especialmente el que ha colgado ElPez, mi aplauso.



12
De: Gorgorito Fecha: 2008-01-04 23:15

Yo sigo creyendo que es mejor no hacer caso, no dedicarles titulares. Ni uno.

Y coincido con quien pide que la respuesta se lea sólo en clave económica, a saber, que no se financie a estos grupos católicos.

Si yo mañana montara un grupo que condenara los matrimonios entre homosexuales, el aborto terapéutico y la democracia misma, ningún Gobierno -mínimamente avanzado- me subvencionaría ni los bolis. ¿Por qué debe darse un solo duro a esta Iglesia? De eso, nada.

Como votante de izquierda, pido al Gobierno que ponga en su agenda una reunión urgente con la cúpula católica en España para replantearse muy seriamente las relaciones de este país con el Vaticano. Si los curas juegan a políticos, que asuman decisiones políticas.

Y si quieren publicidad, que se paguen espacio en los periódicos.



13
De: Alfredo Fecha: 2008-01-04 23:21

!!Si es que no puede salir nada bueno de un grupito de hombres (solo hombres) que se visten de púrpura y morado y se ponen faldas!!



14
De: Alfredo Fecha: 2008-01-04 23:24

Y luego está la castidad.... Dicen que no follan. Alguien que no folla nunca no puede ser de fiar. Y si lo hacen, encima mentirosos.



15
De: Andercillo Fecha: 2008-01-07 22:52

Buenas a todos otra vez!

Como dice Átropos, un aplauso para el #9 y #10.

Yo estudié en un colegio religioso, y muchos profesores eran curas o hermanos. Y en fin había de todo, pero en general todos eran muy liberales. A mi me han hablado de todo, desde la Evolución hasta educación sexual sin ningún tapujo. Y siempre respetaban nuestras opiniones, yo soy ateo convencido, y en clase lo decía, y nunca me dijeron nada, todo lo contrario, me respetaban.

Recuerdo el día que se aprobó la Ley de Matrimonios homosexuales, hablando el tema en clase de Filosofía con el profesor (que era hermano). A ojo calculo que tendría unos 60-65 años, y todos teníamos confianza para preguntar lo que quisieramos. Yo le pregunté su opinión del tema, y me dijo que estaba muy contento, que le parecía muy bien y que si dos hombres o dos mujeres se querían, tenían todo el derecho del mundo a casarse y a formar una familia.

La verdad, reconozco que se le vió mucho el plumero, me alegré porque tuviera una mente tan abierta, pero por otro lado, me dió pena, supongo que por la situación que le tocó vivir en su día, no le quedó más remedio que dar su vida a los demás, a la educación y a sus creencias, cosa que es de admirar, pero bueno, creo que se me entiende.

Respeto mucho la creencias de cada uno, y afortunadamente, los creyentes que he conocido, se alejan bastante de toda esta gentuza. Ya os digo, los hermanos de mi ex-colegio, con lo que recaudaban, todos los veranos de iban a África o Sudamérica a ayudar a la gente, a construir escuelas, casas, en definitiva, a luchar por un mundo mejor, y todo ello guiados por sus creencias. No se dedicaban a hablar, ni a faltar el respeto a nadie.

La manifestación de aquel día, fue simplemente patética y asquerosa. Pero bueno, creo que tampoco es necesario repetir lo que ya habéis dicho. Lo que me preocupa, es que son bastantes más de los que yo pensaba, pensaba que eran pocos y hacían mucho ruído, pero al ver la cantidad de especímenes que había ahí reunidos... en fin.

Un saludete,



16
De: Iván Fecha: 2008-01-07 23:25

Ya ves, podia tomar ejemplo chupacirios arrasti de los dos comentarios de mas arriba, la gran diferencia de los que son simplemente creyentes como tu puedes ser ateo y payasos que usan su fe como arma y pretendiendo cortar derechos a otros.



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