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2008-09-18
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2008-09-18
Publicado en Diario de Noticias
MILENIO
Jueves 18 de septiembre de 2008
“¿Qué tal lo de dejar de fumar?”, me pregunta de repente en la calle una señora a quien no conozco de nada. “Es que lo leí en tu blog”, añade, posiblemente viendo mi cara de alucinado; “a mí también me costó, debería haberme puesto un blog para desahogarme, como tú”. Cosas de la nueva cultura: la gente conectada está muy (MUY) conectada. Le intenté explicar que para desahogarme tengo la suerte de que me dejan la contraportada de este diario los jueves, pero con el quitómetro (que a estas horas marca que he dejado de fumar 7.670 cigarrillos ahorrando así 959 euros en estos seis meses y una semana) es cierto que conjuro un poco las neuras. En el blog, claro. Hay gente que tiene el blog para cosas interesantes. Mucho más que hacer esoterismo con la vida de uno, que tampoco da para tanto: hay mucha gente que cree que bloguear es simplemente una especie de exhibicionismo onanista. Lo es, pero mucho más complejo.
Por ejemplo, hay gente que está usando estos nuevos medios para hablar de muchas cosas. Contar historias que antes nunca se habían contado. Por ejemplo, hablar de ciencia. Llevo un buen tiempo maravillándome de la cantidad de buena información, de la mirada crítica y voluntariosa, de mucha gente que se dedica a hablar de ciencia en un país donde hacerlo te convierte en un bicho raro. Mañana se juntan unos cuantos en Pamplona, para hablar de blogs, de esos cuadernos de bitácora que han cambiado (aunque aún no lo sepan) el mundo de la comunicación interpersonal, y para hablar de ciencia, esa otra aventura que también cambia el mundo.
“¿Y usted no tiene blog”, acabé preguntándole a la señora esa el pasado lunes. “No, yo es que tengo hijos”. Pues eso.
2008-09-18 17:49 Enlace
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Comentarios
1
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¿O hijos o blog? Eso me recuerda cuando, hace varios años, en el mercado de mi barrio regalaban a la clientela --formada mayoritariamente por mujeres-- números para el sorteo de un ordenador.
Me pareció muy buena idea porque era acercar el mundo de los ordenadores a las amas de casa. Però en uno de los puestos, cuando le dieron los númeritos a una clienta, dijo: "¡A ver si tengo sueete! que a mi hijo le hará mucha ilusión tener un ordenador.
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2
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De: Átropos |
Fecha: 2008-09-18 21:31 |
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Pues algo tendrá que ver, supongo, cuando el amigo de CPI anda, desde que tuvo descendencia, sin tiempo para nada... y lo que se le echa de menos.
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