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2010-06-05
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No voy a hacer sociología parda (léase pontificar desde el prejuicio) con el tema 2.0. Me ha tocado hablar de estas y otras cosas que no conozco, posiblemente tampoco acabo de entender. Pero sigo siendo un usuario inoperante, inconsistente y poco más. Me he dado cuenta de que tengo
días twitter y otros que no, por ejemplo. Podría tener constantemente información de las ciento y pico indentidades a las que sigo (llámalo identidades: muchos son tipos, otros curritos para instituciones, normalmente medios de comunicación, bueno, y robotillos que hacen ese trabajo más sencillo... prefiero pensar que siempre hay un pringado intentando condensar lo que quieren decir en
esos 140 putos caracteres de mierda). Pero realmente hago un uso social del tuiteo, más ligado al contacto físico y personal.
Me lo paso bien cuando estoy mandando tonterías sobre el mismo tema que otros, habitualmente desd el mismo sitio y cuando de esta manera nos convertimos en una charla animada sobre algo que está pasando en el MundoRealConCopirrí que decían los
Microsiervos. Por ejemplo, ayer, en un homenaje y cena con Moncho Núñez, leyenda vivísima y coleante de la divulgación de la ciencia en nuestro país, celebrando el cuarto de siglo de los
Museos Científicos Coruñeses, el nacimiento del MUNCYT en Coruña, junto con casi otras trescientas personas, buenos amigos algunos, muchas otras gentes, curioso paisanaje en un acto que no sé si entendí o si se puede entender o qué. No estábamos ayer demasiados tuiteando: me atreví a crear eso que llaman hashtag, el
#Moncho que definiría los chafardeos (eso son) sobre lo que estaba pasando, y ahí estuvimos algunos desde dentro y otros desde fuera comentando algunas cosas.
Comentaba
@wicho que llegamos a ser el tercer tema del día en el Twitter español, detrás de los eternos y persistentes #ff (palmaditas en la espalda, bravos perfectamente prescindibles que sin embargo son la principal ocupación de tanto habitante de la red), y del mediático y monetario #rockinrio. Es curioso: bien que era un viernes tarde y que al fin y al cabo teníamos a uno de los Gurus2.0 ahí mismo. Pero curiosamente en la comunidad humana que estábamos en un homenaje físico, complejo, hasta demasiado acartonado o incluso pomposo, que llegó a niveles cercanos al terrorismo emocional, que tanto amor y tanta amistad son a veces armas terribles, pobre Moncho: cómo soportó todo el agasajo como un ciclista en los repechos finales del Puy de Dome que intenta darlo todo de sí mientras la gente le aplaude, le palmea e incluso le lanza agua empapándole... la primera parte de la analogía es del mismo Moncho Núñez, conste.
Volviendo al asunto de los
días twitter. las últimas vorágines tuiteras en las que he participado han sido siempre reuniones o o jornadas en las que mediante los mensajitos una serie de participantes íbamos marcando nuestras notas sobre lo que se decía, nuestra disconformidad o apoyo, nuestra invitación o nuestra protesta. Es decir, en sí los mensajes lo que estaban creando era una nueva capa de comunicación en el evento en el que estábamos. Mis días twitter son más bien eso: momentos en los que aprovecho la facilidad de una tecnología que ahora puedes tener en tu teléfono o portátil, a mano, para seguir en contacto con personas con las que compartes más de una complicidad.
Seguro que no soy ni el primero que comenta esto. Mientras tanto, me voy dando cuenta de que es más fácil que cada vez podamos ponerle esa capa a las cosas que suceden en el mundo: en mi caso siempre ligadas a ese componente humano que es el que está en la base, en la estructura de las redes. Espero que tras la vorágine de ayer, por ejemplo, Moncho Nüñez tenga un ratito para ver las tonterías que escribimos sobre el homenaje (incluso alguna foto de mi reencarnación como director de la revista de actualidad más vendida de España, qué cosas, qué hoggogg), y así se siga animando a ver que esto del twitter y de otras redes está cambiando la forma en que nos relacionamos en público. O algo así, ya les dije que no era cosa de hacer sociología de mercadillo, que para eso hay gente más preparada que yo. Y es sábado por la tarde y acabo de llegar de un vuelo eterno pasando por Madrid desde A Coruña. Y mañana, en un ratito, dejaré por aquí mi escrito 1.0 para el amigo Núñez, el de los museos, que ayer tuvo su homenaje y, gracias unos cuantos frikis, su capa de homenaje 2.0. Que no es poco, pero habría sido imposible hace solo un año.
Feliz fin de semana.
2010-06-05 20:01 Enlace
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Comentarios
1
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De: Toño |
Fecha: 2010-06-06 01:19 |
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Creo que no estaría mal que indicaras el nombre de tu cuenta. Yo ya la he encontrado, pero tus seguidores agradecerían que la dijeras (no, no es @armentia :-))
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2
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De: ElPez |
Fecha: 2010-06-06 10:54 |
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AHhh, pues claro: @javierarmentia - con los enlaces que había puesto aparecía por ahí, pero tienes razón, Toño :)
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3
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Javierico, amigo, un millón de gracias, qué hoggogg, sí. Y qué putada, a la vez, perdermelo!
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4
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De: ElPez |
Fecha: 2010-06-06 13:39 |
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Conste que pasará a la historia como la peor personificación (muy etimológica, pero incómoda para leer... que por los huequillos de los ojos solo llegaba a ver 3 líneas!!)
Te echamos de menos, Lynx, ya lo sabes.
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5
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De: coches |
Fecha: 2010-06-22 16:58 |
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Qué mala leche tienes, jajaja pero me ha gustado tu visión de Twitter...
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