artículos, escritos y demás piezas perfectamente obviables perpetradas por Javier Armentia (@javierarmentia por algunas redes)
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2010-10-26
Movilizarse
Publicado en Diario de Noticias - MILENIO
Lunes 25 de octubre de 2010
VENGO de pasar el fin de semana en Málaga, en una reuníón de gentes creativas, innovadoras, mentes brillantes que le han llamado a eso de "El ser creativo" (iniciativa navarra, por cierto, que también se ha podido seguir desde Pamplona). Por encima de esos jovencísimos genios del mundo digital, que están entre los más envidiados por haber sabido tener buenas ideas y montar un negocio en torno a ellas; más allá de las serenas reflexiones de gentes como el premio Nobel Mario Molina, una de esas personas de una pasta que ojalá la tuviéramos todos; más allá de las propuestas de comunicadores que saben asomarse a un mundo cambiante y crear nuevas redes, me quedo con la sencillez de Jody Williams. Alguno pudo creer que su discurso era antisistema, porque hablaba de la necesidad de parar el gasto militar, la destrucción de humanos por humanos, de invertirlo en otras cosas y cambiar de una vez el mundo. A Jody Williams le dieron un premio Nobel de la Paz de los que son serios, no los de quedar bien con los dueños del mundo, porque ella convenció finalmente a todos de que el negocio de las minas antipersona era un crimen. Ahora intenta concienciar de que la nueva guerra que nos viene no respeta nada, y se escuda en el desarrollo tecnológico para seguir con lo mismo. Lo cierto es que si pensamos en cómo será el futuro, siempre nos quedamos sin analizar por qué permitimos que tengamos un presente en el que se invierte en armas o se incumplen los objetivos del milenio. Claro, digamos que es demagógico quejarse del gasto en defensa o en estatuas de pontífices fenecidos. Pero a veces conviene conmovernos, y mover algo más que las conciencias. Movilizarnos para hacer que nuestros políticos, que están ahí demasiado tranquilos ante la inexistencia de una contestación social de verdad, al menos estén incómodos. Eso es ser brillante: por ejemplo, que todos los homosexuales se vayan a besar en los morros delante del Papa, y que le pregunten al alcalde la Barcelona que le recibe por qué se gastan ese millón y pico de euros en jalear al homófobo que ampara la desigualdad de la mujer y la pederastia. La cosa es moverse.
2010-10-26
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Movilizarse
2010-10-26
Publicado en Diario de Noticias - MILENIOLunes 25 de octubre de 2010
VENGO de pasar el fin de semana en Málaga, en una reuníón de gentes creativas, innovadoras, mentes brillantes que le han llamado a eso de "El ser creativo" (iniciativa navarra, por cierto, que también se ha podido seguir desde Pamplona). Por encima de esos jovencísimos genios del mundo digital, que están entre los más envidiados por haber sabido tener buenas ideas y montar un negocio en torno a ellas; más allá de las serenas reflexiones de gentes como el premio Nobel Mario Molina, una de esas personas de una pasta que ojalá la tuviéramos todos; más allá de las propuestas de comunicadores que saben asomarse a un mundo cambiante y crear nuevas redes, me quedo con la sencillez de Jody Williams. Alguno pudo creer que su discurso era antisistema, porque hablaba de la necesidad de parar el gasto militar, la destrucción de humanos por humanos, de invertirlo en otras cosas y cambiar de una vez el mundo. A Jody Williams le dieron un premio Nobel de la Paz de los que son serios, no los de quedar bien con los dueños del mundo, porque ella convenció finalmente a todos de que el negocio de las minas antipersona era un crimen. Ahora intenta concienciar de que la nueva guerra que nos viene no respeta nada, y se escuda en el desarrollo tecnológico para seguir con lo mismo. Lo cierto es que si pensamos en cómo será el futuro, siempre nos quedamos sin analizar por qué permitimos que tengamos un presente en el que se invierte en armas o se incumplen los objetivos del milenio. Claro, digamos que es demagógico quejarse del gasto en defensa o en estatuas de pontífices fenecidos. Pero a veces conviene conmovernos, y mover algo más que las conciencias. Movilizarnos para hacer que nuestros políticos, que están ahí demasiado tranquilos ante la inexistencia de una contestación social de verdad, al menos estén incómodos. Eso es ser brillante: por ejemplo, que todos los homosexuales se vayan a besar en los morros delante del Papa, y que le pregunten al alcalde la Barcelona que le recibe por qué se gastan ese millón y pico de euros en jalear al homófobo que ampara la desigualdad de la mujer y la pederastia. La cosa es moverse.
2010-10-26 01:00 Enlace
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