Me inclino por el aspecto estratégico. Otra cosa no, pero tanto general junto no deja espacio para la improvisación.

Es un truco viejo que aquí se ha usado mucho últimamente, dejando (y haciendo) que las situaciones se degraden para entrar a saco con reformas que, de otro modo, nadie aceptaría.

Esta guerra que empozo cuando acabo el mandato de la ONU para desalojar Kuwait, se acabara cuando se le saque la ultima gota de petróleo a este país en desgracia. Y al que no este de acuerdo con este guión se le asesinará convenientemente para mayor gloria del modo de vida americano.
Si el asedio se llevo a medio millón por delante, la invasión y conquista hará otro tanto o peor, y muchísimos más morirán en el sometimiento de toda resistencia mientras dure el democrático afán por arramblar con el petróleo.
Victimas que serán barridas bajo la alfombra con la complicidad los mas medias que como a quedado claro, también están en el ajo.

Por supuesto que contaban con el caos, pero, a)) no les preocupa, ya que si invadieron Irak no fue en plan humanitario precisamente; b)) les conviene, para que sea "evidente" la necesidad de que las tropas permanezcan en el país meses, y meses, y meses... instaurando algún nuevo regimen coleguilla.

La libertad era otra cosa, creo.

En Marzo de 1814, tras reconocer Napoleón la perdida de España, Fernando VII regresa, y recibe de 70 diputados realistas un documento conocido como «Manifiesto de los Persas», que recomendaba la supresión de la Constitución de 1812. Este documento es así conocido, porque en su primer párrafo recoge lo siguiente:

«Señor: Era costumbre de los antiguos persas pasar cinco días de anarquía después del fallecimiento de su rey, a fin de que la experiencia de los asesinatos, robos y otras desgracias, les obligase a ser más fieles a su sucesor ...»