artículos, escritos y demás piezas perfectamente obviables perpetradas por Javier Armentia (@javierarmentia por algunas redes)
Mastodon
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 España.
Para contactar con el autor:
Archivos
desde el 24 de enero de 2002
< | Enero 2025 | |||||
Lu | Ma | Mi | Ju | Vi | Sa | Do |
---|---|---|---|---|---|---|
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | ||
6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 |
13 | 14 | 15 | 16 | 17 | 18 | 19 |
20 | 21 | 22 | 23 | 24 | 25 | 26 |
27 | 28 | 29 | 30 | 31 | ||
Al señor Javier Armentia
En su artículo de 3 de marzo titulado Uso saludable, el señor Javier Armentia afirmaba que, respecto a las ondas electromagnéticas, no hay nada tan malo como para preocuparnos y que los organismos internacionales han comprobado que el síndrome de hipersensibilidad electromagnética es probablemente un trastorno mental. Veamos lo que dicen las siguientes resoluciones europeas votadas por abrumadora mayoría que demuestran que hablamos de un grave problema ambiental y no mental, como usted pretende.
El Parlamento Europeo en su resolución de 2 de abril de 2009 (punto 1 y 2) insta a la comisión a que revise el fundamento científico y la adecuación de los límites de CEM fijados en la Recomendación 1999/519/ y pide que se preste especial atención a los efectos biológicos, especialmente si se tiene en cuenta que algunos estudios han detectado que radiaciones de muy bajo nivel ya tienen efectos muy nocivos. Respecto a la electro hipersensibilidad en el punto 28 pide a los Estados miembros que sigan el ejemplo de Suecia y reconozcan como una discapacidad la hipersensibilidad eléctrica, con el fin de garantizar una protección adecuada e igualdad de oportunidades a las personas que la sufren.Por su parte, el Consejo de Europa recomienda a los Estados miembros en su resolución 1815 de mayo de 2011 (punto 8.1.1 y 8.1.2) tomar todas las medidas razonables para reducir la exposición de la población a los campos electromagnéticos de los móviles y wifi, especialmente a los niños, para quienes el riesgo de tumores de la cabeza parece mayor, y también piden reconsiderar la base científica de las normas actuales de exposición a los CEM fijadas por la Comisión Internacional para la Protección contra la Radiación No Ionizante que presenta graves deficiencias. Por último, en su punto 8.1.4. pide prestar especial atención a las personas electro sensibles afectadas de un síndrome de intolerancia a los campos electromagnéticos y la adopción de medidas especiales para protegerlos, incluida la creación de zonas blancas no cubiertas por redes inalámbricas.
¿Usted también cree que el Parlamento Europeo o la asamblea del Consejo de Europa aprueban estas resoluciones sobre la contaminación electromagnética porque son unos histéricos o que lo hacen en base a ridículas creencias? ¿No tendrá algo que ver la Agencia Europea de Medio Ambiente, conocida con el acrónimo de AEMA, órgano consultivo oficial de cara a la elaboración de las políticas de salud ambiental en la Unión Europea que afirma que existe suficiencia investigadora sobre los daños en la salud en base a cientos de estudios científicos?
El autor es miembro de Asanacem (Asociación de Afectados de Navarra por Campos Electromagnéticos)
Contestación a Carmelo Santolaya
Se refiere el señor Santolaya en su carta publicada el día 18 de marzo a la resolución del Parlamento Europeo de 2 de abril de 2009 o a la resolución de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa de mayo de 2011. Es decir, organismos políticos que establecen unas conclusiones atendiendo principalmente a un estado de opinión. Y me parece perfecto que los parlamentos y consejos regulen con criterios de precaución ante cuestiones que reclama la ciudadanía. De hecho, ojalá hicieran lo mismo en otras cuestiones. Pero conviene recordar que no están basadas en resultados científicos ni en pruebas de que la exposición a las ondas electromagnéticas cree problemas de salud: no hay efectos negativos para la salud demostrados por más que haya sospechas.
La Organización Mundial de la Salud emitía en 2012 un dictamen a partir de los estudios de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) reconociendo que, si bien no hay prueba alguna establecida de que la exposición a campos electromagnéticos incremente el riesgo de padecer cáncer ni otras enfermedades, recomendaba seguir estudiando a largo plazo el tema (*). Lo que es perfectamente razonable y a ello me referí. IARC considera que el riesgo carcinogénico de las ondas de telefonía móvil es similar al de consumir café... e inferior al de andar en una calle de una ciudad contaminada, menor también que la exposición que tienen los trabajadores de una peluquería o cualquier persona que convive con un fumador. Por lo tanto, manteniéndose en los niveles permitidos por una reglamentación suficientemente garantista, lo razonable es estar tranquilo. Y fomentar el pánico o la histeria es de irresponsables.De igual forma, la OMS informa de sobre el llamado síndrome de hipersensibilidad electromagnética, cuyos síntomas reconoce como una patología definida, que "existen algunas indicaciones de que es más probable que estos síntomas se deban a afecciones psiquiátricas preexistentes o reacciones de estrés resultado de la preocupación por la creencia en efectos de los campos electromagnéticos sobre la salud que la propia exposición a campos electromagnéticos". Revisiones recientes indican que la creencia en que uno es afectado por los campos electromagnéticos es el principal mecanismo que dispara este síndrome, ante la abundancia de experimentos que descartan que los síntomas tengan realmente que ver con los campos.
Una vez más, por más que esté de moda decir que los campos magnéticos son la causa de todos los males, hacerlo no contribuye en absoluto a la salud pública, sino que instiga un miedo que, eso sí está suficientemente demostrado, puede dañar la salud de las personas más influenciables. Así que, señor Santolaya, no es que yo crea nada, solo me parece que el uso saludable de las tecnologías está adecuadamente protegido en nuestro entorno legal, y resulta encomiable que se siga apostando por la investigación seria en estos temas en vez de jalear la histeria sin motivos reales.
(*) En las páginas de la OMS hay una sección sobre los campos electromagnéticos que se puede visitar. En ella se presenta el "proyecto EMF", que ha generado diversas publicaciones informativas, monografías, publicaciones científicas y varios seminarios internacionales, que son las que recojo de manera simplificada. Pero que permiten un panorama muy completo del nivel de interés y preocupación de los organismos internacionales por seguir investigando cualquier posible problema de la exposición a campos electromagnéticos. Véanse, por ejemplo, las conclusiones del estudio INTERPHONE del IARC-OMS, publicados en el International Journal of Epidemiology, mayo 2010.(PDF)
2014-03-20 20:23 Enlace
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://javarm.blogalia.com//trackbacks/74458
1 |
|
||
Excelente e inutil respuesta, por mas que le des con la razon y datos en la cara, seguira aferrado a sus creencias y seguira erre que erre con actitudes paranoicas. |