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Breve Reflexión Al Hilo De Lo De Volkswagen
2015-09-29

Me perturba mucho, terriblemente, la constatación del engaño de los motores diesel. Me surgen muchas reflexiones, algunas así al pronto, otras que se afianzan conforme las noticias van llegando. En breve, me parece que como la crisis del 2008 debería haber supuesto una prueba (lo era) de que el capitalismo financiero y tal era una máquina de robar para unos pocos (llámenle élites extractoras o lo que sea) entendiendo incluso que no todo el sistema era "el mal", sino que permitía un negocio ilícito y nada ético unas veces (o unas personas) obrando activamente para conseguir ese lucro a costa de masas anónimas y con poca capacidad de acción y otras ignorando o mirando para otro lado pero en definitiva cooperadores necesarios del robo o el timo, ahora lo de Volkswagen es la constatación de que la iniciativa privada ("las empresas") no pueden ser consideradas sin más un mecanismo de progreso y futuro, porque sabemos que incluso las que son consideradas por todas las demás e incluso por la opinión pública y los estados como garantes del desarrollo y el bienestar son capaces (al menos algunas veces) de operar de forma encubierta directamente buscando el lucro y por encima de cualquier otra consideración ética, ambiental, humana, etcétera.

Posiblemente la tibieza para no condenar y someter al más absoluto castigo de los juicios morales (de los tribunales espero demasiado poco, qué le vamos a hacer) a los responsables de esta empresa solo muestra que, como ya pasó con las burbujas y lar crisis recientes, unos y otras eran cooperadores necesarios o tontos útiles en el tocomocho montado.

No sacaremos lección alguna de estos temas, dudo mucho que haya quien pueda establecer una completa regulación de las prácticas secretistas que se manejan siempre, habida cuenta de que solo es en el secreto donde se va a poder producir más fácilmente el engaño, exigiendo una moratoria para todos los sistemas propietarios de información y de patentes, estableciendo acaso sistemas de transparencia y código abierto como los que (cierto, demasiado lentamente) nos estamos dotando para la cosa pública.

La revolución del XXI va a tener que ser esa: eliminar de raíz, o al menos complicar endemoniadamente al someter a público escrutinio, la posibilidad de fraude. No es nada nuevo, en el tema ambiental se vio que solo haciendo más costoso el contaminar que buscar alternativas no contaminantes se conseguía cambiar la acción de las industrias contra el medio ambiente, y solo ha sido un comienzo de camino que todavía exigirá decenios de acciones contundentes (esas que no llegan ni en casos tran flagrantes como Bhopal, por ejemplo, o el genocidio y devastación de las regiones ecuatorianas del Napo y otras por parte de las petroleras internaciones).

Por supuesto, esto solo es una breve reflexión. Cada día que pasa sin que las compañías de automóviles (todas, en muchas otras historias se nos exige a la ciudadanía el que paguemos justos por pecadores y no se acaba el mundo) cesen por completo su actividad más que posiblemente delictiva hasta establecer criterios abiertos para comprobar cuántos más chanchullos se han ido incorporando a las prácticas habituales, mientras no se procese y denuncie públicamente a todos los gestores y propietarios de tales empresas, esto seguirá siendo más que un paripé la muestra más absoluta de que vivimos en un sistema que protege al tahur y fiscaliza a la víctima.

Lo dije: breve, incompleto y posiblemente injusto. Pero para poderme sentir un poco menos sucio esta tarde necesitaba decírmelo por aquí. 

2015-09-29 17:32 Enlace

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